Llevaba tiempo el obispo de Córdoba sin salir en los papeles por alguna de sus reflexiones, admoniciones o advertencias. Tantas semanas de silencio mediático han concluido hoy al conocerse que en su última carta pastoral Demetrio Fernández ha alertado de la irrupción en la Córdoba del siglo XXI de "un rebrote de la lucha entre la mujer y Santanás". Tal cual.

La concreción de tan singular combate es la muestra pictórica 'Maculadas sin remedio', una de cuyas obras, la titulada irónicamente 'Con flores a María', fue retirada de la sala de exposiciones de la Diputación Provincial tras sufrir un atentado.

Fernández no llega a mencionar expresamente la exposición, pero sí alude a que que "en los en días pasados se ha vivido en la ciudad un rebrote de la lucha dramática entre la mujer y Satanás", una lucha que en realidad no es nueva, pues "la historia humana lleva en su interior un drama, una lucha continua entre el poder de las tinieblas, Satanás, y el poder de Dios, que se ha manifestado en Cristo resucitado, vencedor de la muerte", y "en este combate la mujer tiene un papel fundamental", pues "la mujer vencería a la serpiente", que simboliza a Satanás, y "en los cuadros de la Inmaculada aparece expresado bellamente: María aplasta con su talón la cabeza de la serpiente".

En este contexto, el obispo ha señalado en su carta que "hemos vivido en nuestra ciudad en los días pasados un rebrote de esta lucha dramática entre la Mujer y Satanás, para recordarnos a todos que el combate no ha terminado, sino que está latente en la historia y de vez en cuando se hace visible".

De igual forma, el obispo ha explicado que "ella nos promete que en este combate vencerá, que venceremos con ella, y la lucha y la victoria no es contra los poderes de este mundo, sino contra los espíritus del mal, contra Satanás y toda su corte, aunque a veces en esa corte satánica podemos estar implicados los humanos de una u otra manera. De los humanos esperamos la conversión, de Satanás no hay posibilidad".

 "A pesar de todo, –concluye– de la mano de María y en el mes de mayo, seguiremos ofreciendo nuestras 'flores a María', sin imponer nada a nadie, y ofreciendo a todos la posibilidad de que admiren una belleza que el pincel humano no puede producir".