El obispo de Córdoba continua con sus cíclicas declaraciones de carácter político y de tono polémico. Todavía colean los ecos de sus declaraciones sobre el aborto que llegó a calificar como “todo un negocio, que esconde beneficios de millones de euros. En España, más de un millón de muertos. En Andalucía, cerca de 200.000. Más muertos que en la guerra", llegó a decir. Más adelante expresó en una de sus famosas cartas semanales que P “siguiendo los planes de Dios la economía es más estable”. Antes tuvo un enfrentamiento con la comunidad gay afirmando que la Unesco tenía un plan para “hacer que la mitad de la población mundial sea homosexual”

Contra partidos y sindicatos
De nuevo Demetrio Fernández vuelve a las andadas a cuento de la declaración de la renta y su falta de respeto a partidos y sindicatos. Según Fe3rnández  y tras pedir a los contribuyentes que, en su declaración de la renta, marquen la 'X' en la casilla de la Iglesia Católica, "cuando alguien está en apuro, para cubrir sus necesidades básicas no acude a los partidos políticos, ni a los sindicatos, ni siquiera a las entidades públicas, donde se cobran los impuestos de todos", sino que "la gente acude a la Iglesia Católica".

La Iglesia es la principal bienhechora de la sociedad
Así lo dice el obispo en su carta semanal en la que destaca que "la Iglesia es la gran bienhechora de nuestra sociedad contemporánea", es más, "ha sido pionera en hacer el bien a lo largo de la historia, con escuelas, hospitales y obras de caridad de todo tipo. Pero, además de su glorioso pasado, la Iglesia hoy es la principal bienhechora de la sociedad en múltiples campos".

Labor de caridad
De este modo, según ha resaltado, "cuando alguien no tiene para comer hoy acude a la Iglesia, y la Iglesia Católica ofrece a todos, sin que tengan que mostrar ningún carné, la ayuda que está a su alcance. Es impresionante la labor de caridad que la Iglesia está realizando en este momento, atendiendo primeras necesidades de millones de personas en toda España, que sufren las carencias producidas por la crisis económica".

Mentiras de los enemigos
"Los enemigos de la Iglesia -prosigue la carta- salen en estos días a decir mentiras sobre esta realidad tan evidente, con intención de contaminar la opinión pública, pero no lo consiguen", porque la gente sabe que cuando acude a la Iglesia Católica "encuentra siempre acogida y ayuda hasta donde la Iglesia puede dar", y "todo ello constituye un testimonio precioso del mandamiento del amor, que Cristo nos ha dejado como emblema para sus discípulos".