Nuevo dolor de cabeza político del consejero de Salud Jesús Aguirre y alarma entre los pacientes y el personal sanitario del hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva: de las seis máquinas con las que cuenta el servicio de lavandería de este centro, cuatro se han averiado por lo que “ya hay acumulados más de 25.000 kilos de ropa sucia que se están apilando por el hospital”.

El hecho fue dado a conocer ayer por el sindicato CSIF, que describía así la situación: “Malos olores, líquido saliendo de las bolsas de plástico, ropa manchada de sangre, vómito y orina que lleva días sin lavarse hacinada en pasillos y dependencias cerca de los pacientes. Ésta es la imagen que se repite en el hospital Juan Ramón Jiménez de la capital desde principios de esta semana”.

"Es inaudito"

Para Eleuterio Velázquez, delegado de CSIF en el hospital, desde la gerencia solo han ofrecido “evasivas y promesas que no llegan ante la urgencia de esta situación y la peligrosidad que supone”. El sindicato ya ha presentado cuatro notificaciones por riesgos laborales ante lo que describe como “focos de infección que están diseminados por todo el hospital y que suponen un peligro para los pacientes”.

Según CSIF, “algunas de las bolsas donde se acumulan pijamas, sábanas, toallas o batas se están rompiendo provocando que salga líquido de ellas; se mezcla la ropa de adultos con la de pediatría; y, mientras se intenta arreglar la maquinaria, se está ensuciando aún más la ropa que se encuentra en la lavandería. Es inaudito”.

Más inversión

La central sindical asegura incluso “que se está guardando la ropa en cubetas sucias donde se reutilizan las bolsas de plástico dándoles la vuelta y dejando los tejidos húmedos hasta el día siguiente”. Por ello, ha pedido trasladar la ropa sucia acumulada y clausurar la lavandería durante el fin de semana para poder desinfectarla.

¿La solución? “Ahora que va a haber nuevos Presupuestos, invertir en la lavandería, apostar por el servicio público, modernizando las máquinas para que funcionen correctamente y dejen de presentar problemas de mantenimiento de forma continua”, exige CSIF.

El hospital –que reducía a solo 2.000 kilos la ropa acumulada, aunque las imágenes difundidas por CSIF parecen dejar muy corta esta cifra– ha tenido que acudir “de manera puntual” a una empresa externa para desatascar la crítica situación. 

La versión del hospital

El hospital difundía ayer por la tarde un comunicado en el que minimizaba lo sucedido y aseguraba que ha restaurado la normalidad en el servicio. Este el es texto íntegro del comunicado oficial:

“Las averías producidas en varias máquinas en la Lavandería del centro hospitalario en los últimos días han producido una acumulación de ropa para su lavado. En concreto, se han acumulado unos 2.000 kilos, o lo que es lo mismo, el equivalente a la ropa generada en un día normal de actividad del hospital. La mayoría de las lavadoras se encuentran ya reparadas y están funcionando con normalidad. 

No obstante –proseguía la nota oficial–, para dar una respuesta inmediata a este pico, se cuenta de manera puntual con la ayuda de una empresa externa para la retirada y lavado de estos kilos extra. De modo que, con esta medida extraordinaria y el trabajo de los profesionales del hospital, está previsto que esta tarde la producción de ropa limpia quede al día y adaptada a las necesidades de nuestros pacientes y profesionales.

Por otro lado –concluía– es fundamental aclarar que en ningún momento se ha visto afectada la asistencia a los pacientes ni tampoco ha faltado ropa limpia. Tampoco se ha acumulado en zonas diferentes a las habilitadas para ello y mucho menos en áreas asistenciales. Finalmente, la dirección del centro hospitalario desea informar que cuenta con un proyecto detallado para la actualización y modernización integral de las infraestructuras de la Lavandería del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez”.