¿Última oportunidad? Probablemente. Un grupo de doce buzos pertenecientes al Grupo Especial de Operaciones (GEO), con base en Guadalajara, han iniciado este lunes la nueva búsqueda del cuerpo de Marta del Castillo, la joven sevillana asesinada en el año 2009 por Miguel Carcaño.

La búsqueda, en turnos de mañana y tarde, se está llevando a cabo en una zona urbana del río Guadalquivir que todavía no había sido rastreada, aunque queda a poco más de diez minutos a pie de la casa donde Marta fue asesinada. 

La zona donde han empezado a buscar ha sido dividida en nueve cuadrículas que ocupan una longitud fluvial de aproximadamente un kilómetro. Los técnicos han detectado 800 puntos donde se encontrarían restos de elementos exógenos al río; todos serán revisados con la esperanza de que en alguno de ellos haya restos de la joven.

Un trabajo previo muy meticuloso

Un bote hidrográfico perteneciente al buque 'Malaspina' de la Armada llevó a cabo el sábado la medición del fondo marino para elaborar un primer mapa fisiográfico de la zona rastreada, que fue completado por el barco del Instituto Hidrográfico de la Marina 'Escandallo', que hizo un segundo registro fisiográfico con sonar de barrido lateral de alta frecuencia.

 Como se sabe, el juez ordenó una nueva búsqueda después de que el día 1 de diciembre pasado el padre de la joven le entregara un nuevo informe que sostiene que el asesino confeso, Miguel Carcaño, podría haber arrojado el cuerpo de la joven a una zona del río Guadalquivir donde no se ha buscado a su hija con anterioridad.

A partir de una información aportada por un ciudadano anónimo, el geofísico Luis Avial --que buscó a Marta en la zona de Majaloba con un georradar-- y un criminólogo realizaron un estudio submarino en la dársena del Guadalquivir cuyos resultados apuntan la posibilidad de que existan restos humanos en la zona.