La presidenta en funciones de la Junta y secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, ha sido esta mañana algo más explícita que en días anteriores sobre sus planes para el futuro: seguirá ocupando su escaño como líder de la oposición. Preguntada por Íñigo Alfonso en una entrevista en RNE sobre lo que hará si no renueva como el cargo de presidenta de la Junta, Díaz ha sido muy clara: "Evidentemente, si no gobierno me voy a quedar en el Parlamento".

No son esos los planes que ha trazado para ella la dirección federal del PSOE. Las crónicas periodísticas de la reunión de ayer de la Comisión Ejecutiva Federal coinciden en que, en su intervención a puerta cerrada, Pedro Sánchez dejó bien claro que el PSOE de Andalucía necesita afrontar una completa renovación, aunque antes habrá que esperar al desenlace de las negociaciones de Díaz para formar gobierno.

Cuestión de semanas

Algunas informaciones apuntan que Sánchez fue muy crítico con la campaña electoral de sus compañeros andaluces, a quien habría reprochado que no les dejaran participar hasta el tramo final de la misma. Todo indica, pues, que en pocas semanas se reanudarán las hostilidades entre Ferraz y San Vicente.

Las palabras de Sánchez no eran, en realidad, muy distintas de las pronunciadas por el número dos de Ferraz, José Luis Ábalos, el pasado lunes y que levantaron una polvareda orgánica que el propio Ábalos intentó aplacar 24 horas después.

El hombre de confianza de Sánchez habló de la necesidad de “regeneración” del partido en Andalucía, un término que indignó a los dirigentes andaluces. “Se tiene que regenerar lo que está degenerado”, le replicó Díaz. En el PSOE andaluz dan por seguro que Ferraz intentará de un modo u otro forzar la caída de Susana Díaz una vez concluidas las negociaciones de investidura que, previsiblemente, acabarán con el PSOE en la oposición después de 36 años de gobierno.

Votantes en casa

Aunque asegura hacer autocrítica, la líder socialista matiza en su entrevista en RNE los daños ocasionados por el vendaval del 2-D: "Yo hago autocrítica, pero el voto del PSOE no se ha ido a Podemos; 400.000 votantes se quedaron en casa, no fueron a votar a otros partidos porque no querían".

¿De quién son las culpas del 2-D? Díaz las extiende a "todo el partido", que tiene que "reflexionar" sobre lo sucedido en los comicios andaluces, aunque ha admitido que el "primer responsable" de los resultados es "quien se presenta" a los comicios como candidato.

Ha insistido en que una vez que finalice el proceso interno de reflexión (la próxima semana se reúne el Comité Director del PSOE-A, máximo órgano entre congresos) iniciará
una ronda de contactos con el resto de los partidos, excepto Vox, para intentar formar gobierno porque su formación ha ganado las elecciones.