Un día distinto a los 365 días que llevan cada mañana y cada noche en el salón de actos del edificio de los Sindicatos en Cádiz, adonde hace un año decidieron establecer su cuartel general. No esperaban que pasaran tantos días ni que ese salón de actos se convirtiera en un hogar pero colchones, electrodomésticos y objetos personales dan cuenta de que han pasado muchos meses desde que aquella irrupción en el edificio, que los enfrentó incluso a los sindicatos mayoritarios (CCOO y UGT). Pero el colectivo de ex trabajadores de Delphi que mantiene desde hace un año un encierro sabe que era la única opción para seguir existiendo. Si no, ya estarían muertos mediáticamente. Fuera, en el rellano del edificio, las palabras del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero no dejan de sonar: “… No les voy a fallar a los trabajadores de Delphi ni a la Bahía de Cádiz porque tienen derecho a la esperanza, al progreso, al futuro”. A su mensaje le sigue otro inmediatamente: … Los pactos están para cumplirlos, cuando vienen bien y cuando no”. Y cada vez que escuchan a la presidenta de la Junta Susana Díaz decir esto se indignan más, sobre todo, porque en este año de encierro ha evitado encontrarse con ellos ni establecer una vía de diálogo. UN ROSARIO DE INCUMPLIMIENTOS Porque el cierre de Delphi terminó el 2007 con los acuerdos del 4 de julio entre los representantes de los sindicatos –CCOO, UGT, USO y CGT- y de la Junta para la recolocación de los 1.904 trabajadores. Pero no había terminado, sino que comenzaba un conflicto del que se van a cumplir ocho años. Luego se sucedieron cursos de formación singulares (visita a un zoo, gymkanas, reciclaje de objetos para hacer un belén); empresas fallidas que dejaron otra vez en la calle a trabajadores de Delphi a pesar de recibir subvenciones, como Gadir Solar; recolocaciones en una sola empresa –Alestis– de las diez que dijeron que iban a venir a la Bahía de Cádiz; prejubilaciones a los 50 años; una supuesta trama fraudulenta en los cursos de formación, denunciada por la Cámara de Cuentas y por la jueza Alaya y alrededor de 600 trabajadores sin solución. La Junta dio entonces por finalizado el dispositivo singular de tratamiento y, por ende, cerrado el conflicto. Los acuerdos que se firmaron en Sevilla no sólo establecieron el Protocolo de Inserción Laboral por el que la Junta se comprometía a activar ese dispositivo singular para formar y recolocar a toda la plantilla en las supuestas empresas que iban a venir para paliar la marcha de Delphi, sino la cesión de los activos, cuantificados en 120 millones de euros. CEDIERON PARTE DE SU INDEMNIZACIÓN Ocho años después, las naves siguen vacías, ninguna empresa se ha interesado por ellas y el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Cádiz ha autorizado su demolición para hacer frente a los acreedores. “Nosotros cedimos parte de nuestra indemnización para que vinieran empleos a la Bahía y ahora estamos con 426 euros y sin ninguna perspectiva”. Algunos ya ni siquiera eso “y han ocurrido muchas desgracias en las familias”, recuerda Paramio.
El encierro de los trabajadores cumplió ayer un año. // VANESSA PERONDI El encierro de los trabajadores cumplió ayer un año. // VANESSA PERONDI

Por eso, “si no estuviéramos aquí, esto se habría diluido”, explica Miguel Paramio, representantes sindical de la USO. “Mantenemos el encierro para estar unidos y expectantes a cualquier movimiento político”. Y las elecciones son la meta, sobre todo, ahora que los comicios autonómicos se han adelantado. No quieren hacer caso a las encuestas que dan casi la mayoría absoluta al PSOE y a Susana Díaz. “Como salga el PSOE, esto se hunde porque sabemos que ellos no quieren oír hablar de este tema. Supondría la pérdida del colectivo”. Del PP no se fían porque “en campaña tienen buenas palabras y luego no hacen nada”. Y ya no albergan ninguna esperanza con Izquierda Unida. Al contrario, son “los grandes traidores”. Su actuación en el Gobierno de la Junta ha sido “un chasco”. SU ESPERANZA ES PODEMOS Podemos es su esperanza, Pablo Iglesias, su ilusión y Teresa Rodríguez su talismán. Ella es vista “como una más del colectivo” y su apoyo ha sido continuo en el tiempo. Hoy de nuevo quiso estar con ellos, al igual que el secretario general del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Diego Cañamero. Ambos participaron en una asamblea con los trabajadores, a la que asistieron también representantes de todos los colectivos gaditanos que han apoyado esta lucha. “Me estoy acordando de la primera asamblea en la que participé después de las elecciones europeas en la que vimos cómo poner a vuestra disposición el escaño del Parlamento Europeo”. Desde entonces hasta ahora, el conflicto de Delphi ha sido una de los compromisos claros de la candidata de Podemos en Andalucía, que los ha llevado a Bruselas, les ha donado parte de su sueldo y los colocó en primer plano en su mitin en Sevilla. “No tenemos la varita mágica ni somos superhéroes ni superheroínas” pero aseguró que retomaría los acuerdos de la Junta porque “los compromisos son con las personas y hay que cumplirlos”. La idea base es recuperar ese compromiso, volver a sentarse y, “no cejar en la labor hasta cumplirlo”. Porque, “si no hubierais estado aquí, los andaluces y las andaluzas hubieran pensado que esto se había acabado”. Por eso, expresó su admiración por “vuestra pertinaz voluntad de que no se cierre este conflicto en falso”, su reconocimiento por ser “un ejemplo de lucha” y su cariño. UNA SOLUCIÓN PARA LA BAHÍA Y en la provincia de más paro de Europa (42,34 por ciento según los últimos datos de la EPA), Rodríguez destacó en su discurso que su “prioridad absoluta” no es otra que la generación de empleo, ya que “la solución a los trabajadores de Delphi es también la solución a los trabajadores de la Bahía de Cádiz”. Para ello, entiende imprescindible “generar un modelo productivo que sea sostenible, que la provincia recupere la capacidad de producir y no dependa de lo que venga fuera”. “Los que creen que el adelanto electoral nos ha cogido con el pie cambiado no nos conocen. Estamos en nuestro mejor momento y vamos a ganar la Junta”, recalcó la eurodiputada gaditana. Cañamero, que no aclaró su postura para con Podemos –“nosotros confluimos con la calle y los trabajadores” también acusó duramente a la Junta de Andalucía de haber “dejado tirados” a los trabajadores de Delphi. Ya en clave electoral, Cañamero expresó su deseo de que PP y PSOE “desaparezcan de nuestras vidas porque son maltratadores de la gente”. Los ex trabajadores, por su parte, ya tienen preparada su estrategia de cara a las elecciones. La acordaron para las municipales y la van a intensificar para las autonómicas. Están dispuestos a quemar los últimos cartuchos: “Perseguir a los políticos”, dice claramente Paramio. Ya lo hicieron hace unos días cuando acudieron a Jerez para asistir a la visita que hizo la presidenta Susana Díaz a un colegio; también a una entrega de premios en San Fernando a la que asistió la ex ministra Carmen Chacón. “Adonde vayan ellos, iremos nosotros”. Y a seguir con el cierre. “365 días de lucha y la lucha continúa hasta que haya una salida digna para todo el colectivo”.