El primero fue pasadas las diez de la noche de ayer. Después se fueron sucediendo varios más y hasta 40 réplicas durante toda la noche. El más grave de los temblores alcanzaba la magnitud de 4,5 grados en la escala de Richter. La sucesión de sacudidas –al menos tres de ellas superaron los 4 grados de magnitud– se registraron en apenas 24 minutos.

La consecuencia más visible: alrededor de un centenar de familias de la localidad de Santa Fe, próxima a la capital, decidieron pasar la noche al raso por temor a sufir daños dentro de sus viviendas. 

Aunque no fueron numerosas, se registraron escenas de pánico en barrios del cinturón metropolitano y de la capital, donde muchas personas se olvidaron del toque de queda decretado por la pandemia y salieron a la calle.

Una chica dejaba grabado en Twiiter un vídeo con este mensaje: "Estaba grabando un story y el terremoto de Granada ha venido a saludar'.

Sin daños personales

Hasta seis nuevos terremotos, de magnitud oscilante entre 2,7 y 4,3 grados en la escala de Richter, se han dejado sentir en la noche de este martes en la provincia de Granada, con epicentro en las localidades de Santa Fe, Atarfe y Cúllar Vega, informa Europa Press.

El servicio de coordinación de emergencias del 112 Andalucía no tiene constancia de que se hayan producido daños personales, aunque sí de desperfectos en inmuebles, en particular grietas y desprendimientos de elementos de fachadas en viviendas de Granada, Atarfe y Santa Fe.

El delegado de la Junta en Granada, Pablo García, ha pasado a fase de preemergencia el Plan de Emergencia Ante el Riesgo Sísmico de Andalucía. Este nivel se caracteriza por el seguimiento instrumental y estudio del fenómeno además de por medidas de información a órganos, autoridades y población.​

La delegada del Gobierno en Andalucía, Sandra García, publicaba de madrugada este mensaje en su cuenta oficial de Twitter: "Estoy en contacto con los responsables municipales y con las FFCCSE. Tenemos que mantener la calma y, ante cualquier eventualidad, contactar con los servicios de emergencia".

Según los datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN), se han registrado movimientos sísmicos a cinco kilómetros de profundidad en otros tres casos de Santa Fe --uno de 4,2 a las 22,54 horas, otro de 3,5 a las 23,00 y otro de 3,3 a las 22,57 horas-- y otro a un kilómetro en Atarfe, de 2,7 grados, a las 22,40 horas. Y otro movimiento de 4,2 se ha podido sentir, con epicentro en Cúllar Vega, a las 22,44 horas. Además de en Granada han podido sentirse en puntos de las provincias de Córdoba, Málaga o Jaén.

Hasta los de la noche, el seísmo más grande de este martes se había producido a las 12,16 horas, de magnitud 3,1 con epicentro en Santa Fe (Granada), y se ha dejado sentir en unas 40 localidades, incluyendo Granada capital, sin que consten daños personales ni materiales. A lo largo de la jornada se han registrado en torno a una veintena de réplicas ya desde la madrugada.

Las placas eurasiática y africana se aproximan

El informe actualizado del IGN sobre esta serie sísmica, consultado por Europa Press, pone de manifiesto que desde principios de diciembre de 2020 se están registrando una serie de terremotos superficiales al noroeste de la ciudad de Granada, en el entorno de las localidades de Atarfe, Pinos Puente y Santa Fe.

La serie se reactivó a finales de enero de 2021 y el pasado sábado día 23 se registró el de magnitud 4,4 con epicentro en Santa Fe, que fue "fuertemente sentido en numerosas localidades cercanas, así como en la ciudad de Granada, llegando incluso a sentirse en algunas localidades de las provincias de Málaga y Jaén".

Desde el 1 de diciembre de 2020 hasta este lunes se han calculado un total de 281 terremotos en este entorno, de los cuales ocho son de magnitud mayor o igual a 3.0 y 41 han sido sentidos por la población.

Los expertos atribuyen la reciente sismicidad en la Vega de Granada a la aproximación continua de 4 a 5 milímetros al año entre las placas eurasiática y africana. Concretamente, a la liberación brusca de la energía acumulada en las fallas debido a este movimiento entre placas.

Los periodos de mayor actividad sísmica como el actual corresponden a enjambres, con numerosos terremotos de diferentes magnitudes en localizaciones próximas. Se desencadenan cuando la actividad de una falla produce un efecto dominó y dispara la actividad de otras fallas próximas, según ha explicado este martes el investigador de la Universidad de Granada Jesús Galindo-Zaldívar.

Recomendaciones en caso de terremotos

En caso de episodios sísmicos como los repetidos durante el fin de semana y anoche en la provincia de Granada, Emergencias 112 Andalucía recomienda mantener la calma y cortar cualquier situación de pánico, bulo, rumor o información exagerada. 

Durante el seísmo, lo más adecuado es permanecer en el lugar donde uno se encuentra, tanto si se está dentro de un edificio o en la calle, ya que al entrar y salir de los edificios pueden ocurrir accidentes.

Dentro de un edificio es necesario buscar estructuras fuertes donde cobijarse, como por ejemplo una mesa o una cama, bajo el dintel de una puerta, junto a un pilar, una pared maestra o en un rincón. Tras la sacudida, se recomienda salir ordenada y paulatinamente de los edificios a través de las escaleras y, bajo ningún concepto, usar el ascensor para la evacuación.

En el caso de encontrarse en el exterior, se aconseja alejarse de cables eléctricos, cornisas, cristales y demás elementos que puedan sufrir roturas o desprendimientos a causa del movimiento.

Si el terremoto sorprende a los ciudadanos en mitad de un viaje en el interior de un vehículo, es necesario pararlo de inmediato donde permita el tráfico y permanecer dentrodel mismo hasta que finalice el temblor.

Se debe comprobar que no hay heridos, examinar a los que están alrededor y no olvidar que los heridos graves no deben moverse, a no ser que se tenga conocimiento de cómo hacerlo o en caso de empeoramiento grave o peligro inminente (fuegos, derrumbamientos, etc.…).

Hay que comprobar el estado de las conducciones de gas, agua y electricidad, visualmente y por el olor, sin poner a funcionar nada.

No usar el teléfono a menos que sea para situaciones de urgencia, conectar la radio y seguir las indicaciones de las autoridades u organismos intervinientes a través de los medios de comunicación y cuentas oficiales en redes sociales.