Que la Feria de Córdoba y todo el Mayo festivo cordobés es una explosión de alegria es algo indudable. Pero que en torno a estos días y sus festejos gravitan asociaciones muy conservadoras y se mantienen tesis inmovilistas es otra realidad que nadie duda. En nombre de la sacrosanta "tradición"
La polémica del cartel por los vaqueros
Los festejos del mayo cordobés comenzaron con polémica el pasado mes de abril tras presentarse el cartel de la Feria de Mayo. Una diatriba absurda e inconsistente porque se cuestionó un bello cartel de un gran autor por el simple hecho de que su autor, el pintor Rafael Cervantes Gallardo, dibujó una joven ataviada con pantalones vaqueros y un abanico rojo en la mano. Una visión moderna de lo que es una auténtica realidad de como asiste la gente al ferial y a las casetas. Entendieron sectores conservadores mediáticos y asociativos que quitaba protagonismo a la tradición del traje de flmaenca y a los símbolos clásicos como el abanico de lunares. Se da la circunstancia de la modelo que reproduce el autor en el cartel es su proia esposa.
La polémica surgió de súblito y medios como el "ABC" o entidades como la conservadora "Asociación de Casetas Tradicionales" se echaron encima con frases tales como el cartel "no representa a los cordobeses ni a su feria" o aseveraciones del tipo de "El Ayuntamiento nuevamente promociona los pantalones vaqueros aprovechando el cartel de la Feria de Nuestra Señora de La Salud, igual que el cartel de Sevilla, que promociona las Fiestas de Primavera". Esto último se insertaba junto a otras descalificaciones en las redes sociales.
En el fondo de la polémica lo que subyace es buscar excusas para "arrearrle" al bipartito de gobierno del Ayuntamiento de la capital, presidido por una mujer socialista, Isabel Ambrosio, e integrado por PSOE e IU y apoyo externo, en numerosas ocasiones, de Podemos. Cabe recordar que hasta las pasadas elecciones estuvo gobernado durante varios mandatos el Partido Popular con el polémico Secretario de Estado de Interior, José Antonio Nieto, al frente. Nieto, el mismo que recibió al hermano de Ignacio González en su despacho del Ministerio pocos días antes de su detención.
Explicaciones del autor
El autor del cartel se esforzó por dar explicaciones consistentes y razonables ante la polémica creada: “He buscado plasmar un retrato más de calle. Unos vaqueros y una blusa de primavera dan una sensación de comodidad”. Pero para el "ABC"con edición en Córdoba y en Andalucía, esto no era suficiente. Según este medio conservador y mantenedor de las clásicas e inmutables tradiciones, "el bipartito del PSOE e Izquierda Unida volvió a romper moldes con una imagen para promocionar las fiestas en la que aparece como pieza principal una persona en tono desenfadado, pero esta vez es una mujer. Lleva vaqueros, pero nada de entallados en unas curvas perfectas y moldeadas en un gimnasio. La chica tiene una planta más corriente, menos atenta a cómo le queden los pantalones y más a disfrutar de las fiestas de la ciudad (a su manera, porque tampoco es que desprenda una energía contagiosa)".
En la feria "no hay sitio para vaqueros, mejor castañelas y peinetas"
También se detiene la crítica en otro tópico, el de los asistentes a la feria entre risas y carcajadas, El medio monárquico censura el "gesto triste, nada divertido ni oferente" de la mujer con uno "ojos lánguidos en consonancia con el fondo del cartel, de tonos apagados y hasta tenebrosos". Concluye el "ABC" destacando que el cartel "no gustó" como en su opinión mostraron los comentarios de los internautas en las redes sociales ya qe "no representa a la Feria de Córdoba". Se lamenta el periódico de que "ya quedaron atrás los carteles con mujeres vestidas de flamenca, ataviadas con peinetas y castañuelas. ¿Marcarán tendencia estos últimos? A la mayoría de cordobeses, al menos, a los que opinan en las redes, parecen decantarse más por los tradicionales en los que no hay sitio para los vaqueros".
