La Coordinadora Andaluza de Memoria ha dirigido una carta abierta al presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, en la que, "en aras de la moderación de que suele hacer gala", lo insta a comenzar "su mandato con una indubitada y decidida gestión política que refleje el respeto a las víctimas del golpe militar de 1936 y la dictadura franquista, bajo los preceptos del Derecho internacional y de Derechos Humanos, de Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de No Repetición". 

Firmada por su presidente, José Esteban Garrido Moreira, la misiva felicita en primera lugar al presidente y se congratula de que "el partido de la ultraderecha haya visto cómo se desinflaba su perspectiva de ser imprescindibles" para que Moreno pudiera formar gobierno.

"La paralización de la Ley andaluza de Memoria Histórica"

Recuerda la carta que "nuestros representados han sido uno de los grandes colectivos sociales a los que la ultraderecha ha tenido en su punto de mira y que, de hecho, hemos sufrido en primera persona la presión ejercida por estos a su gobierno, durante la legislatura que ahora toca a su fin".

Lamenta el movimiento memorialista andaluz haber sido "moneda de cambio de unos socios radicales a los que usted les ha concedido la paralización de la Ley andaluza de Memoria Democrática; el abandono absoluto de las víctimas y las asociaciones; amparándose en una concordia impostada, ha llevado a cabo un peligroso revisionismo histórico; hemos perdido tres años y medio en los que se podría haber acabado con el proceso de exhumaciones, si hubiera tenido alguna voluntad para ello".

Las "líneas rojas" de la Coordinadora de Memoria 

Lo que resta del texto íntegro de la carta dice así:

"La dictadura franquista mantuvo su represión física -incluido los asesinatos-, cultural y moral durante cuarenta años, dejando sembrado un poso de odio y resentimiento en determinados estamentos y sectores sociales contra el nuevo Estado democrático, cuyos herederos ideológicos asoman ahora de nuevo la cabeza para reivindicar el negacionismo de la verdad histórica, la injusticia para con las víctimas y sus familias, y el aliento hacía la repetición de aquella situación dictatorial por otros medios, mediante la manipulación de los resortes legales democráticos.

Señor presidente, sus palabras sobre las “líneas rojas”, expresadas durante la campaña electoral, situaban éstas en la Constitución española y nuestro Estatuto de Autonomía. Nos parece bien. Porque es sobre la base de nuestra Constitución y en cumplimiento de ella como se hizo posible aprobar nuestro Estatuto. Al igual que fue sobre los fundamentos de nuestro Estatuto de Autonomía vigente como se hizo posible sacar adelante nuestra Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía. Sin ningún voto en contra de ningún partido de la cámara andaluza y sin que se presentara ningún recurso de inconstitucionalidad.

Le cogemos la palabra dada públicamente, de “gobernar para todos”. Esta Coordinadora, modestamente, también trabaja, de manera altruista, para toda la ciudadanía democrática. Para que conozcan los riesgos de vivir en una dictadura; para que conozcan el padecimiento sufrido por decenas de miles de hombres y mujeres que vivieron la represión y la muerte sin más motivo que defender ideas de Libertad y de una sociedad democrática. Para que conozcan cuántas de aquellas personas fueron asesinadas y sus cuerpos hechos desaparecer y aún sin localizar. Para que pongan en valor la valentía de nuevas generaciones de hombres y mujeres andaluzas y españolas, que cogieron la bandera de la Libertad de sus antepasados, a pesar de saber que, al igual que aquellos, serían represaliados y asesinados. Afortunadamente, la mayoría de aquellas nuevas generaciones vivieron y conquistaron la Libertad.

Pero en Democracia no se debe esconder el pasado, un pasado además de orgullo para aquellas personas que hicieron posible el Estado democrático del que hoy todos disfrutamos. Por eso también es nuestra labor hacer llegar esa verdad histórica a la generación actual y futuras de jóvenes, para que conozcan los hechos, sepan cómo hemos llegado hasta aquí y cómo se ha forjado nuestra democracia. Para que reflexionen y saquen sus propias conclusiones. Nos ponemos a su disposición para conversar de todo ello, de manera constructiva, serena y democrática".