El Tribunal Constitucional ha inadmitido el recurso de la nieta de Dióscoro Galindo, que fue asesinado junto a Federico García Lorca en agosto de 1936 en la granadina localidad de Alfacar. Pretendía que se investigara su muerte y se localizara la fosa común en la que yacen sus restos junto a los anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcollas. Los familiares de Galindo no han podido ocultar su “decepción” al respecto.

La nieta de Galindo presentó el recurso de amparo tras toparse con la negativa de un juzgado de Granada y de la Audiencia Provincial para activar la búsqueda, aunque la Sala Primera del Tribunal Constitucional ha desestimado admitirlo a trámite. Han explicado que “no aprecian en el mismo la trascendencia constitucional que, como condición para su admisión, requiere”.

El abogado de la nieta de Dióscoro Galindo, Eduardo Ranz, ha explicado que este recurso no buscaba “enjuiciar a nadie”, sino que se investigara para que se pudiera exhumar los restos. La Audiencia Provincial de Barcelona tiene jurisprudencia contra el argumento para el archivo de que los supuestos autores de los hechos hubiesen muertos.

La familia ahora acudirá al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. El abogado ha resaltado que Lorca “no ha recibido a día de hoy el entierro cultural que un escritor de estas características merece”. El letrado censura que el Constitucional no entienda una especial trascendencia en acudir a un juzgado y que éste remita a la vía civil.

Ranz lamenta que la justicia “sepulte de nuevo a Lorca” y esto provocará que acudan a Estrasburgo con el fin de que Europa les dé “la Justicia que el Constitucional les niega” al rechazar su recurso de amparo.

En enero de 2020, García Catalán, nieta adoptiva de Dióscoro Galindo, y que fue acogida por la familia desde niña, presentó una denuncia ante un Juzgado de Instrucción de Granada en la que se requería mantener la investigación sobre el lugar donde se encuentra enterrado el poeta tras la aparición de “huesos humanos” en 1986 en el enclave donde fue asesinado.