"Nos asiste la fuerza de la verdad y la razón se ha impuesto a cualquier otra consideración", así definía el rector de la Universidad de Jaén, Nicolás Ruiz, el capítulo final, con un giro inesperado, a este proceso que ha vivido el centro educativo jienense, que en el próximo curso, a pesar de haber estado preparados para ponerlo en marcha en el actual, podrá ofrecer a los alumnos interesados la formación en Ingeniería Biomédica. La noticia llegaba tras haber enfrentado dos informes desfavorables por parte de la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (ACCUA), órgano perteneciente a la Junta de Andalucía.
En este sentido, Ruiz asegura que con este cambio de rumbo se corrige una situación que era "claramente injusta" y subrayaba que la decisión de conceder este grado en Ingeniería Biomédica a las Universidades de Jaén y Granada, y el de Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial a la Universidad de Granada que también había sido rechazado, se ha tomado con la unanimidad del Comisión Permanente del Consejo de Universidades, órgano colegiado conformado por rectores de universidades españolas y un representante del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
La resolución ha dado la razón a ambos centros de formación y corrige a la Junta de Andalucía, dando por buenos los argumentos académicos de ambas universidades para implementar esta formación y, ahora, tras los dos informes negativos que había emitido previamente, la Junta agiliza los trámites administrativos para garantizar que los estudiantes puedan incorporarse a estos títulos en el curso 2025/2026. Eso sí, se respetará la decisión final de las universidades implicadas.
Con la verificación aprobada, la Universidad de Jaén, junto con la Universidad de Granada y en coordinación con la Consejería, trabajará durante el curso 2025/2026 en los detalles necesarios para la implantación definitiva del título en el curso 2026/2027. Con esta decisión, que abandona la idea de iniciar las clases de este grado en las próximas semanas, se busca dar la adecuada información a los futuros estudiantes y a sus familias, dada la coincidencia en estos momentos con el inicio del curso 2025/2026, en aras de la excelencia académica y de garantizar los derechos del estudiantado.
Plazos incumplidos y argumentos poco sólidos: "Una decisión preconcebida"
A lo largo de este proceso, la Universidad de Jaén ha denunciado la forma de abordar los procedimientos que ha tenido ACCUA, pues, tal y como señalaba el rector jienense en días recientes, este órgano dependiente de la consejería de Universidades ha trabajado con una mala gestión de los plazos que han derivado en "una tardanza injustificada a la hora de emitir sus informes".
Así, Ruiz explicaba que el primer informe desfavorable llegó el 25 de junio, cuando ya había finalizado el periodo de prescripción y a pocos días de comenzar el período de matriculación, “sin dejar margen de maniobra para reconducir la situación”. Situación que, tal y como apuntó, se repitió y agrandó en la emisión del segundo, del cual destacaba que tanto la UJA como la UGR tuvieron conocimiento el 31 de julio por la tarde, ni siquiera por vía de comunicación oficial sino a través de los medios de comunicación, debido a una nota de prensa elaborada por la Secretaría General de Universidades, y por un mensaje de texto previo remitido por el secretario General de Universidades, agotando el plazo autoimpuesto por el gobierno andaluz. “¿Qué se pretendía con esa estrategia de distracción, comunicando la decisión horas antes del período vacacional en las universidades?”, se preguntaba en aquellos días.
Además, para el rector jienense, la decisión de la Agencia “lejos de constituir una evaluación objetiva y rigurosa, las argumentaciones esgrimidas por ACCUA parecen responder a la necesidad de justificar una decisión preconcebida", pues entendía que existían contundentes argumentos académicos y normativos presentados por las Universidades de Granada y Jaén en su reclamación a la negativa de implantar este grado en ambos centros, argumentos que la Comisión de Universidades nacional ha encontrado, ahora, válidos.
Nicolás Ruiz señalaba que ocurrido en aquel momento con el Grado en Ingeniería Biomédica se trataba de un hecho sin precedentes, que dañaba la imagen y reputación de dos universidades de indudable prestigio internacional, poniendo en cuestión la profesionalidad y el desempeño de excelentes profesionales de ambas universidades. No solo eso, si no que también encontraba una limitación a las posibilidades de los estudiantes.
Lo que es más difícil de digerir, obliga a las familias andaluzas a desembolsar casi 40.000 euros para que sus hijos puedan cursar en Andalucía estos estudios estratégicos, con una gran demanda social y una gran inserción laboral
Corrección a la Junta de Andalucía: Reacciones
La vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de Hacienda y secretaria general del PSOE-A, María Jesús Montero, valoraba la decisión como un "justo respaldo a estos centros educativos" y apuntaba que Andalucía merece una educación pública de calidad y "no el deterioro" al que el presidente del Ejecutivo autonómico, Juan Manuel Moreno Bonilla, "somete a los servicios públicos y la igualdad de oportunidades".
La propia Comisión Permanente del Consejo de Universidades califica su propia decisión de "excepcional e inédita", pues hallaba adecuados los argumentos académicos presentados para la impartición del grado en estas dos universidades. Por ello, desde el Ayuntamiento de Jaén, su equipo de Gobierno ha exigido responsabilidades a la Junta de Andalucía ante “el daño irreparable” a su universidad, a la ciudad, y al alumnado que se ha quedado sin cursar Ingeniería Biomédica y que ha obligado al Consejo de Universidades y al Gobierno de España a desacreditar al organismo andaluz.
Así, el alcalde de la ciudad, Julio Millán, denunciaba que este ha sido “un ataque que ha dañado la imagen de la universidad pública y por ende de la UJA. Algo insólito en la vida de esta universidad, donde primero fue atacada por su financiación y ahora por la denegación de este título”. En este sentido, apuntaba que se ha provocado "un daño irreparable para los jóvenes que no han podido cursar esta titulación este año y han tenido que optar por otra o en el caso de querer iniciarla, haber tenido que ir a la privada, que al parecer era la intención de la Junta de Andalucía”.
Por su parte, la primera teniente de alcalde de la ciudad, María Espejo, cargaba contra el gobierno andaluz y el menosprecio que, según apunta, ejerce contra Jaén. “En el año 2023, cogobernando con el Partido Popular, se ejecutó el 24 por ciento del presupuesto previsto, dejándose el 76 por ciento sin ejecutar. En 2024, que también estaba aquí el PP, se ejecutó el 35 por ciento, dejando el 65 por ciento sin ejecutar. ¿La pregunta es qué porcentaje van a ejecutar en 2025 y con qué nueva estrategia la Junta de Andalucía nos van a perjudicar a la ciudad de Jaén?”, sentenciaba.
El secretario general del PSOE de Jaén, Juan Latorre, también se ha pronunciado en relación a este asunto y lo ha hecho exigiendo el cese del consejero de Universidades. De esta forma, señalaba que el Gobierno de España “ha corregido la tremenda injusticia que la Junta había cometido”, una agresión que, tal y como incidía, se había llevado a cabo “con premeditación y alevosía” por parte de Moreno Bonilla.
A ello añadía que “el daño ya está hecho”, porque el “atropello” de la Junta impedirá que este Grado se pueda impartir este curso y tendrá que esperar al siguiente. Por este motivo, explicaba que desde el PSOE volvía a exigir la dimisión del consejero de Universidad. “Ya nos parece increíble que no dimitiera ayer tras el varapalo que le dieron e increíble será que no lo haga en las próximas horas. Lo que está claro es que si Juanma Moreno no lo cesa, Juanma Moreno se convertirá en el principal responsable, siendo el autor intelectual de este ataque sin precedentes".