Terminó el calvario judicial y periodístico para el ex gestor de museos y ex secretario general de Innovación Cultural y Museos de la Junta de Andalucía, Fernando Francés, que ha sido absuelto del delito de maltrato del que le acusaba la artista Marina Vargas. El Juzgado de Instrucción número 4 de Santander ha seguido el criterio de la Fiscalía, que propuso desestimar la denuncia al considerar que las pruebas eran claramente "insuficientes", por lo que no formuló acusación contra él.

En las redes redes sociales y en los medios digitales hay numerosísimas informaciones de la denuncia de maltrato de Vargas, informaciones que además seguirán ahí durante mucho tiempo, pero es seguro que habrá muchas menos de su absolución, conocida ayer.

El conglomerado político, judicial y periodístico no tiene respuesta a la pregunta de quién restaña el grave daño reputacional ocasionado a un personaje público, y muy especialmente si se dedica a la política, cuando resulta imputado, procesado y finalmente absuelto de todos los cargos.

Dos meses de multa

Para el juez "no consta acreditado" que durante la conversación que ambos mantuvieron en ArteSantander Fernando Francés golpeara en la cara a Marina Vargas, al tiempo que decía 'la has cagado, la has cagado'.

La declaración de varios testigos ha sido determinante para descartar la condena, ya que no confirmaron el relato de Vargas. Una condena, sostiene la sentencia, habría desvirtuado el principio jurídico que salvaguarda la presunción de inocencia.

La abogada de Marina Vargas pedía una condena por delito leve de maltrato de dos meses de multa a razón de 25 euros al día (1.500 euros) y el pago de las costas; mientras que el abogado de Francés solicitaba la absolución y que se investigara a la denunciante por un delito de falso testimonio.

La denunciante

Marina Vargas, que acudió a ArteSantander con la galería de Javier López y Fernando Francés hijo, declaró en el juicio que el padre de éste le dio un "bofetón" en la cara al llegar a la feria, según relató en el juicio porque "no se quedó a dormir esa noche" en su casa y porque llegó tarde a la inauguración. Afirmó también que Francés estaba "alterado y enfadado" y la llevó al stand y le gritó.

La artista dijo que después de la "agresión", Fernando Francés hijo le advirtió que si seguía con ese comportamiento no le llevaría a más ferias y perdería unas ventas que tenía apalabradas, y afirmó que llegó a pensar en levantar la denuncia porque durante un año se ha sentido "cuestionada públicamente".

Los testigos

El cántabro, exdirector del CAC de Málaga, aseguró que "no le ha dado una bofetada a nadie en su vida"; que no entraron al stand en ningún momento, y que no discutieron, sino que le "advirtió" que estaba haciendo "cosas poco profesionales" y "absolutamente impropias en el mundo del arte", como "irse a Bilbao con otro galerista de la competencia".

La versión de Marina Vargas no fue corroborada por los dos testigos llamados a declarar por su abogada. Pese a presenciar el "episodio", tanto el británico Mike Leo Martin, trabajador de la galería, como el galerista Javier Marín, aseguraron que no escucharon gritos, que la artista no les dijo nada, ni la vieron llorar ni la trataron de tranquilizar, y que de hecho la publicación que hizo en Facebook a los dos días fue la "primera noticia" que tuvieron al respecto.

Mike aseguró que estaba a un metro de distancia y que "no hubo contacto físico ni gritos ni tono agresivo" sino "una conversación con sinceridad y muy tranquila"; que no vio a Marina llorar ni ésta le contó ni a él ni a Fernando Francés hijo que su padre le había dado una "hostia" y que, en contra de lo declarado por Vargas, en ningún momento le dijo "tranquila, ya sabes cómo son los 'Franceses', en feria se ponen muy tensos pero también tienen sus cosas buenas y somos como una familia".