El diputado del PP, Carmelo Romero, ha sido noticia este miércoles después de gritar a Íñigo Errejón "vete al médico" mientras éste planteaba cuestiones al Gobierno relacionadas con la salud mental.

El Hemiciclo ha reprochado casi al unísono el grito del diputado popular y aplaudido al político madrileño. Pero, más allá de los hechos acontecidos en el Congreso cabe repasar la carrera política de Carlos Romero, ya que ésta no ha estado exenta de polémica en los últimos años.

Azulejos franquistas

Forma parte del Congreso desde el año 2011 y, tan solo dos años después generó una de sus primeras polémicas. Romero aplaudió un azulejo que contenía una poesía que elogiaba a Franco y a los presidentes del PP. Lo segundo habría sido razonable, lo primero no tanto.

Pero esto es solo una anécdota si se tiene en cuenta que Palos de la Frontera es uno de los pocos lugares de Huelva que mantiene azulejos franquistas. El Ministerio de Justicia enviaba una carta a todos los municipios sobre la necesidad de cumplir con la Ley de Memoria Histórica. La respuesta del Ayuntamiento fue que ya habían hecho los cambios necesarios.

La figura de la "Señora Covid"

El Ayuntamiento popular sorprendía durante la vuelta al cole con la propuesta de la "señora covid". Carmelo destinaba una persona -siempre mujer- a desempeñar labores de limpieza y desinfección de las zonas comunes y los aseos diariamente durante toda la jornada escolar.

El Ayuntamiento lo hacía público con un escueto mensaje vía Facebook, en el que no se especificaba si esta propuesta supondría un incremento del personal de limpieza. Tampoco decía si las personas tendrían una formación específica para desarrollar la labor ni si se dotaría de material y protocolos a los centros. No especificaba tampoco el grado de responsabilidad del Ayuntamiento en caso de que estas personas se contagiaran ni si supondría una mejora en las condiciones laborales.

Los jornaleros "comunistas"

Después de que la Policía desmantelara una trama de corrupción de empresarios en Murcia contra los jornaleros y ante las sospechas de que algo similar podía estar pasando en Huelva, Romero lanzaba preguntas al Gobierno insinuando que había un pacto oculto por parte de éste  (en concreto la ministra de Trabajo Yolanda Díaz y el líder sindicalista y miembro del Consejo Ciudadanos de Podemos, Diego Cañamero).

En esta conspiración situó también a la diputada andaluza, Teresa Rodríguez, a quien acusó de promover una campaña de boicot contra los productos agrícolas andaluces.

Sin embargo, el diputado popular no quiso entrar en detalles sobre cuestiones como cuándo podrían bañarse en el Mazagón o los contratos en origen de temporeras marroquíes de la pasada anterior campaña, presumiblemente en fraude de ley.

"Deshumanización" a los afectados por el incendio

Otro de los momentos polémicos de su mandato tuvo lugar durante el incendio producido en el asentamiento de chabolas situado junto al Polígono industrial San Jorge de la localidad onubense.

Hasta 56 colectivos y organizaciones pidieron al alcalde que el Ayuntamiento concediera "auxilio inmediato" a estas personas en una situación que dejó un balance de más de cuatrocientas trabajadoras y trabajadores inmigrantes sin un techo donde cobijarse.

El alcalde aseguró que esto era falso y que las personas afectadas estaban realojados "con otros compañeros" y familiares "que se encuentran en otras zonas", por lo que, ha añadido "no están por la calle deambulando". A pesar de ello, las organizaciones denunciarian la inactividad "una vez más" del alcalde.

Las carabelas y el fandango

El alcalde del PP también ha protagonizado momentos hasta casi divertidos. En uno de ellos le dedicaba un fandango al entonces alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, después de que éste situara la salida de las carabelas de Cristobal Colón en Sevilla y no en Palos de la Frontera. 

"Salí con tres carabelas y otro mundo descubrí; salí con tres carabelas que se enteren por ahí; salí de Palos de la Frontera y no del Guadalquivir", concluía en una carta dirigida al edil sevillano. 

Zoido en todo momento negó que las naves de Colón salieran del municipio onubense, provocando así una discusión entre ambos cuanto menos curiosa.