Llega la Navidad y hay quienes buscan lugares con el encanto de la naturaleza, relajantes, tranquilos, bellos en su paisaje, ricos en tradiciones y atractivos en gastronomía. Si eso es lo que se persigue sin ningún tipo de duda uno de los enclaves privilegiados para ello son los pueblos de la comarca de la Axarquía malagueña, en plena sierra y junto al mar.

La Axarquía goza del privilegio de hallarse entre el cielo y el mar, la sierra y el litoral. Paisaje de Cerro Lucero



En nuestro viaje por la Axarquía podemos seguir cinco rutas turísticas: La Ruta del Vino, La Ruta del Sol y Subtropical (aguacate), La Ruta Mudéjar, La Ruta de la Pasa y La Ruta del Aceite y de los Montes. La Axarquía nos ofrece lugares por descubrir.

Ruta del Sol y el Aguacate
Desde las playas del Rincón de la Victoria hasta los campos de cultivos subtropicales de Benamargosa, estos 75 kilómetros invitan a conocer los seis municipios que componen la ruta más cercana Málaga. La luz de esta ruta mágica, de rica historia y personajes ilustres, nos envuelve durante el recorrido a través de sus bellos pueblos, largas costas y fértiles campos de interior.

Desde las playas del Rincón de la Victoria, puerta de la Axarquía, hasta los campos de cultivos subtropicales de Benamargosa, estos 75 kilómetros invitan a conocer los seis municipios que componen la ruta más cercana Málaga integrada por los municipios de Rincón de la Victoria, Macharaviaya, Vélez-Málaga, Benamocarra, Iznate y Benamargosa.

Los frutos subtropicales son, junto con el magnífico sol que se puede disfrutar en sus costas, el hilo conductor de una ruta que no deja a nadie indiferente. Mangos, papayas, chirimoyas y, sobre todo, aguacates, conviven en perfecta armonía con los tradicionales cultivos de la Axarquía. Esta diversidad agrícola es debida al excepcional microclima creado por las sierras del Parque Natural de Tejeda, Alhama y Almijara.

La historia tiene un peso destacado en esta ruta, aspecto por el que destaca la ciudad de Vélez-Málaga, capital de la Axarquía. Esta condición de capital se manifiesta no solo en su historia y población, sino en la geografía, que otorga a su espléndida vega un lugar central de donde parten la mayoría de los caminos y rutas que invitan a conocer la variedad de parajes de la Axarquía.

Insignes personalidades dejaron su impronta en los pueblos de la Ruta del Sol y del Aguacate. El poeta Salvador Rueda, el músico Eduardo Ocón y la filósofa y ensayista María Zambrano nacieron en esta tierra que fue morada de la familia de los Gálvez, auténtica mecenas de Macharaviaya. Patrimonio importante el que nos ofrece la Cueva del Tesoro en Rincón de la Victoria única gruta marina visitable en Europa.

Debido a su variedad, esta ruta es apta para todo tipo de inquietudes, desde el turismo cultural a sus amplias playas o por su oferta náutica y de Golf que, junto a un amplio abanico de servicios, permiten al viajero disfrutar de una divertida y placentera estancia.

Ruta del Aceite y de los Montes
Espectaculares cambios de paisaje, un lago rodeado de montañas y hermosos pueblos serranos colgados sobre el mediterráneo son las características de la Ruta del Aceite y de los Montes.

El turismo activo en la comarca  de la Axarquía encuentra innumerables recursos para su desarrollo



La zona noroccidental de la Axarquía conecta los Montes de Málaga, desde Colmenar y Comares, hasta las zonas más altas de la Axarquía, donde hallamos, Riogordo, Alfarnate y Alfarnatejo. Los riscos conocidos como la ruta de los Tajos o los pirineos del sur de Europa conecta Comares, el pueblo convertido en mirador de la Axarquía, con Colmenar, entrada de los Montes y la Axarquía y Alfarnate y Alfarnatejo, en el límite con Granada y rodeado de hermosas montañas y ríos a una altitud de mil metros.  Y entre medio Riogordo, rincón histórico con importantes restos romanos y su tradicional representación de El Paso.

Entre la exhuberante belleza de las sierras que coronan la Axarquía, los pueblos de Riogordo, Colmenar, Alfarnate, Alfarnatejo, Periana, Alcaucín y Viñuela componen una ruta de fuerte personalidad ofreciendo un paisaje único de montañas, donde predomina el verde de los olivos y los pastos, pueblos de fácil acceso desde Málaga por la Autovía A-45 o bien, ya en la Axarquía, por la carretera del arco A-356.

Espectaculares cambios de paisaje, un lago rodeado de montañas y hermosos pueblos serranos colgados sobre el mediterráneo son las características de la Ruta del Aceite y de los Montes.

Embalse de La Viñuela, enclave privilegiado en pleno corazón de la comarca



Los restos de grandes muelas y enormes orzas que por aquí se encuentran, dan testimonio de la antigüedad del cultivo del aceite de oliva, el gran protagonista básico de la tradicional, riquísima y sana cocina mediterránea. Los olivos de la “variedad verdial y hojiblanca” dan origen a uno de los mejores aceites del mundo, elaborado en las tradicionales almazaras, donde se produce de forma totalmente natural. Este aceite está caracterizado por tener un sabor afrutado, muy dulce y agradable.

Para disfrutar de toda la cultura que envuelve al oro líquido, esta ruta ofrece múltiples posibilidades: podemos visitar el museo del aceite de Periana en (Mondrón), admirar el antiguo molino del Cortijo de Pulgarín Bajo de Alfarnatejo o asistir a la recolección de la aceituna, que comienza en el mes de diciembre.

La gastronomía es uno de los puntos fuertes de esta ruta. Junto con el aceite de oliva, se puede degustar los embutidos y las chacinas de elaboración propia en Colmenar; los afamados melocotones y el queso de cabra en Periana; el pan romano en Alcaucín o los caracoles y roscos de aceite en Riogordo o el gazpacho en Alfarnatejo.

Pero no todo lo interesante de la ruta del aceite y los montes tiene que ver con la gastronomía: el embalse de la Viñuela está desarrollando una actividad cada vez más apreciada de turismo rural y activo, siendo una de las zonas de mayor demanda entre los aficionados al contacto directo con el medio rural y la naturaleza.

También es intersante el Camino Ibn Battuta, por las antiguas rutas andalusíes, se conectaba la costa malagueña con la capital granadina, subiendo por La Viñuela y Alcaucín para seguir hasta Alhama.

Restos arqueológicos, leyendas de bandoleros, tradiciones populares y una profunda calma y tranquilidad completan el romántico entorno que ofrece esta ruta.

Ruta Mudéjar
Esta ruta de la Axarquía guarda con celo cuatro hermosos alminares o minaretes árabes adosados a iglesias cristianas.

Las raíces árabes de la Axarquía se evidencian en estos cinco pequeños pueblos de interior salpicados de alminares, arcadas y otros detalles que confieren a esta ruta un embrujo encantador. Los viajeros que recorren los escasos 40 Km. que componen esta ruta se encontrarán con cinco pequeñas poblaciones que aún conservan los ejemplos de arquitectura mudéjar más destacados de la zona. Arenas, Árchez, Salares, Sedella y Canillas de Aceituno son pueblos de auténtico trazado mudéjar que dejan en quien los visita la sensación de haber traspasado la frontera del tiempo.

Esta ruta de la Axarquía guarda con celo cuatro hermosos alminares o minaretes árabes adosados a iglesias cristianas. Se trata de construcciones realizadas entre los siglos X y XIV que servían para llamar a los fieles a la oración. Algunos de ellos fueron transformados para añadirle algún campanario o símbolo cristiano, incluso alguno fue pintado de blanco en el pasado reciente; pero otros se mantienen intactos; y todos, han sido recuperados estando en buen estado de conservación.

Se trata de la Ruta Mudéjar, que parte desde Vélez hacia Arenas y llega hasta Salares y Canillas de Aceituno, encontrando en el camino los Alminares de Daimalos (Arenas), Corumbela (Sayalonga), Árchez y Salares, siendo estos últimos Monumentos Nacionales.

Gastronomía típica, hospitalidad, precios razonables, turismo activo...



En el camino, pequeños núcleos blancos se alzan sobre colinas suaves que acompañan la bajada del río Turvilla, que toma el nombre de Sayalonga y Algarrobo al paso de estas localidades, por el extremo occidental.

La conquista cristiana de la Axarquía no se produjo hasta 1487. El término “mudéjar”, que proviene de la voz “mudayya”, se aplica a los hispanomusulmanes que, tras la conquista cristiana, permanecieron bajo el nuevo estado castellano conservando su religión, lengua y organización jurídica.

Se considera como rasgos mudéjares el uso del ladrillo, de la cerámica vidriada y las yeserías como revestimiento y ornamentación exteriores. Los materiales que se empleaban en su construcción eran pobres pero bastante útiles.

Los pueblos que componen esta ruta se encuentran en las faldas del Parque Natural de las Sierras Tejeda, Almijara y Alhama posibilitando un contacto directo con la naturaleza que nos acompañará durante todo el recorrido.

Ruta del Sol y del Vino
Bajando desde la Sierra hacia la Costa encontramos un triángulo singular lleno de atractivo turístico y restos históricos. Se trata de la Ruta del Sol y del Vino, que se extiende por la parte más oriental del sur de la provincia

Bajando desde la Sierra hacia la Costa encontramos un triángulo singular lleno de atractivo turístico y restos históricos. Se trata de la Ruta del Sol y del Vino, que se extiende por la parte más oriental del sur de la provincia. Dos son las entradas al interior que culminan en Cómpeta y Canillas de Albaida, la que parte desde Nerja o Frigliana hacia Torrox por las montañas o la que sube desde Algarrobo y recorre toda la subida del valle del río cruzando Sayalonga y dejando a un lado Árchez y la vecina Ruta Mudéjar.

Una comarca idónea para disfrutar de las navidades pero también para las vacaciones veraniegas... y los puentes, los fines de semana...



Junto a un bello litoral de playas salpicadas de acantilados y calas se suceden las lomas cargadas de viñedos, cortijos blancos y casas de labor donde se elabora el vino dulce, famoso desde la dominación romana. Esta ruta combina lo mejor de la costa y del interior, aunando frenesí turístico y paz rural.

Esta cercanía a la playa marcará las cualidades de la Ruta del Sol y del Vino conformando una dualidad que se manifiesta en todas sus vertientes culturales. Por la costa y hasta el límite con la provincia de Granada, en la parte más oriental de la Axarquía, se encuentran los municipios de Algarrobo, Sayalonga, Cómpeta, Canillas de Albaida, Torrox, Nerja y Frigiliana.

En sus pueblos se puede disfrutar de la combinación perfecta de la costa y de turismo de interior de calidad, como demuestra el núcleo de población de Torrox, con sus restos romanos, iglesias, museos y conventos, o Nerja con sus Cuevas o su balcón de Europa.

Frigiliana no tiene costa, pero conecta con Nerja, que está muy cerca y posee una de las vistas más hermosas al litoral. Pero además Frigiliana posee uno de los barrios mudéjares más importantes de Europa. Además, otra de sus peculiaridades es la fabricación de la Miel de Caña, único lugar donde se realiza en todo el continente.

Precisamente la naturaleza es otro de los alicientes, no sólo por el contraste de piasjes y altitud (de cero a más de mil metros); sino por distintos parajes de gran belleza que van desde los acantilados de Maro, hasta el Parque Natural de Sierra Tejeda; sin olvidar la espectacularidad de los Cahorros del Chíllar.

El proceso de elaboración del vino sigue siendo artesanal; y aunque es característica de toda la Axarquía y muy especialmente de esta ruta, destaca en la localidad de Cómpeta. No en vano es este pueblo el que dedica a estos caldos la famosa Noche del Vino. Otro producto estrella en esta ruta es el níspero, Sayalonga dedica cada año una fiesta a este preciado producto.

Torrox y Algarrobo cuentan con el núcleo urbano típico andaluz de reminiscencia árabe en el interior y una costa con extensas playas y calas preparadas y equipadas para el turista. En Sayalonga, el sabor morisco puede verse en su nuevo museo, o en sus calles; sin olvidar la peculiaridad de su museo redondo.

La autenticidad de estrechas calles encaladas acompañadas de espacios naturales de interés se encuentra en Canillas de Albaida; mientras que Cómpeta crece manteniendo sus raíces como uno de los focos de turismo de interior más importantes y tradicionales de la comarca.

Ruta de la Pasa
Atravesando buena parte del interior axárquico se alzan laderas suaves con caminos laberínticos sobre el que se asientan pueblos de pasado árabe y en los que los cultivos de la vid rompen las normas de la física.

Leyendas de bandoleros, vistas espléndidas y pequeños pueblos llenos de encanto donde aún se produce la que desde el tiempo de los árabes se considera la mejor pasa del mundo. Los municipios de Totalán, Comares, Cútar, El Borge, Almáchar, y Moclinejo integran los 62 kilómetros de esta ruta en la que las especiales condiciones climatológicas permiten que florezcan campos de viñedos, cuyos frutos se convertirán en pasa.

Atravesando buena parte del interior axárquico, conectando las costas del Rincón de la Victoria con la entrada a los Montes de Málaga, se alzan laderas suaves con caminos laberínticos sobre el que se asientan pueblos de pasado árabe y en los que los cultivos de la vid rompen las normas de la física creciendo en desniveles imposibles para recibir la dulzura de la madurez del sol y el sabor de una tierra única. Salpicando el recorrido, los paseros, casas y cortijos completan una ruta única en Europa.

Eles un elemento más del rico patrimonio monumental de la zona El acueducto de Nerja es un elemento más del rico patrimonio monumental de la zona



Y es que, en cuanto a productos, la uva ofrece también un vino dulce exquisito en Moclinejo; mientras que la historia protagoniza la creación de ajoblanco en Almáchar.

Leyendas y mitos, realidades que pueden recuperarse hoy son otra de las claves, como ocurre con las historias del famoso Bandolero en Bizco de El Borge. Tampoco son desdeñables la magia de las ruinas de Mazmúllar, en el núcleo de Los Ventorros, de Comares. En este municipio, entrada a los Montes de Málaga, se encuentran rutas y paseos acompañados de miradores desde los que se observan toda la Axarquía, de ahí que se construyera en su día un castillo del que se conserva la torre.

También Benagalbón, escondido en un valle, puede presumir de ser origen de un núcleo tan importante como el Rincón de la Victoria, y de llegar a la costa, vigilada por torres almenaras, siguiendo el río.

Barrio de El Rinconcillo en El Borge



Cútar cuenta como su fuente árabe originó el pueblo, que se conserva en buen estado cayendo desde una ladera. Por fin Benamargosa, encrucijada de caminos en la que el paisaje cambie totalmente, acompaña a su río, hoy seco, con puentes e historias antes de partir a otros destinos como Cútar, Comares, Riogordo o Vélez Málaga.

Y así, numerosos detalles de interés acompañan al viajero en una ruta de apenas setenta kilómetros que puede realizarse en uno o varios días, y en los que las vides, pueblos, paseros y restos históricos no cesarán de acompañarnos en cada rincón.

Además, el mes de septiembre constituye un momento especial para realizar esta ruta, ya que cada fin de semana disfruta de una fiesta peculiar y atractiva. Nos referimos, en este orden, a la Fiesta del Ajoblanco en Almáchar, la de Viñeros en Moclinejo y la de la Pasa en El Borge.

Otro aspecto a destacar, que ha ido mejorando en estos últimos años, es el de los servicios turísticos que encontramos en esta ruta. En todos sus pueblos existen alojamientos de distinto tipo, desde casas rurales en todos ellos, hasta hoteles en Moclinejo, El Borge y Comares, Apartahotel en Almáchar y hostales en Benamargosa.

A ello se suman sus ventas y restaurantes, que no podían faltar en una ruta marcada por la gastronomía y los productos típicos. El tapeo es otro elemento de vital interés en los bares de dichos municipios. La posibilidad de comprar vino del terreno o pasas también son de destacar. Y por supuesto, el museos de Artes Populares de Almáchar, o el Parque Ornitológico en El Borge completan los monumentos, restos históricos y núcleos históricos del recorrido.

La Ruta de la Pasa puede iniciarse desde el Ayuntamiento de El Rincón de la Victoria, que marcará el kilómetro Cero de nuestro viaje. En ese núcleo costero pueden visitarse las Cuevas del Tesoro, el Paseo Marítimo o la Casa Fuerte de Bezmiliana, entre otras.