Andalucía frena la desescalada, que a partir de este 1 de junio debía evolucionar hacia el relajamiento de las restricciones adoptadas cuando concluyó la vigencia del estado de alarma, el pasado 9 de mayo. Las medidas se mantienen pero no se incrementan, como cabría suponer ante la constatación de que la tasa de incidencia del virus muestra una "una cadencia clara de subida".

La comunidad permanecerá dos semanas en la llamada fase 1 de la desescalada, según ha anunciado este martes el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, al término de la reunión del Consejo Asesor de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto de Andalucía, conocido como Comité de Expertos, que ha presidido de forma telemática el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, confinado tras contagiarse de coronavirus aunque sus sítomas han sido leves.

La Junta desoye así en buena medida las recomendaciones incluidas en el nuevo borrador del Ministerio de Sanidad, conocido hoy, sobre ‘Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de covid-19’.  Estas normas proponen, por ejemplo, el cierre del ocio nocturno en los territorios con más de 150 casos por cada 100.000 habitantes, entre otros indicadores. La tasa de Andalucía, que hoy ha vuelto a subir, se sitúa en 176,6 casos, unos 55 más que la media española.

En un audio enviado a los medios de comunicación, Aguirre ha dicho que, tras oír la Comité de Expertos, el Gobierno andaluz ha optado por "mantener, alargar las decisiones que tomamos hace 21 días y esperar dentro de dos semanas para tener otra reunión presencial y esperar a la fase de estabilización".

Explícitamente, el consejero ha mencionado que parámetros como la incidencia acumulada a los siete días o a los catorce demuestran "una cadencia clara de subida".

Así pues, la fase 1 de la desescalada se prolonga dos semanas más durante las cuales el horario de la hostelería en toda Andalucía se mantiene hasta las doce de la noche, los locales de ocio nocturno seguirán abiertos hasta las dos de la madrugada y las mesas de bares y restaurantes tendrán un máximo de hasta 8 personas en interior y hasta 10 en exterior, en función del nivel en el que se encuentre cada municipio.