Ni un terremoto de magnitud 8,8 ni una alerta de tsunami han frenado la agenda del presidente andaluz, Juanma Moreno, en su viaje oficial a Japón. El líder del PP andaluz y su equipo han decidido continuar con su apretado calendario institucional en Tokio, pese a la amenaza sísmica generada por un potente terremoto ocurrido en la costa de Kamchatka, en el extremo oriental de Rusia.

Mientras en otras regiones de Japón ya se han activado protocolos de evacuación, y la propia Embajada de España ha pedido a los ciudadanos españoles extremar las precauciones y seguir las instrucciones de las autoridades locales, en la expedición andaluza ha primado la “normalidad” institucional. “Desde esta mañana que conocimos la noticia, toda la delegación andaluza lo hemos vivido con preocupación y con extrañeza, porque no estamos acostumbrados a estos fenómenos”, ha declarado Carolina España, portavoz del Gobierno andaluz y consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, en declaraciones desde la capital nipona.

“Con normalidad”... pese a todo

Junto a Moreno y Carolina España, la comitiva de la Junta está integrada por los consejeros de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela; de Turismo y Andalucía Exterior, Arturo Bernal; y por el secretario general de Acción Exterior y Unión Europea, Enric Millo. Todos ellos han continuado con los actos institucionales previstos, entre ellos cuatro reuniones con empresas japonesas, mientras crece la inquietud en Japón por la posible llegada de olas de gran magnitud.

A pesar de la situación de alerta, desde la Junta insisten en que en Tokio se vive una sensación de “cierta normalidad”, aunque admiten preocupación. “Lo que esperamos es que la alarma no vaya a más, sino que vaya a menos”, ha afirmado la consejera. De momento, mantienen su planificación intacta para este jueves, con desplazamiento a Kioto, donde está prevista la firma de un convenio entre parques empresariales.

Un terremoto que no altera la foto

Aunque la prudencia sería lo lógico ante un terremoto de tal magnitud —que ha obligado a activar alertas en varias zonas del Pacífico—, el Gobierno andaluz ha optado por transmitir tranquilidad y seguir adelante con sus compromisos. Un gesto que puede interpretarse como un intento de minimizar la alarma y mantener la imagen de estabilidad y eficacia del Ejecutivo regional, en un viaje marcado por la promoción internacional de Andalucía ante grandes inversores asiáticos.

Pero lo cierto es que la alerta es real y oficial, con un terremoto de magnitud 8,8 registrado por las autoridades japonesas y rusas, y una advertencia formal de posible tsunami. Mientras los ciudadanos japoneses se preparan ante una potencial emergencia, el equipo de Moreno sigue adelante con sus reuniones, sin más cambios que la recomendación de “estar pendientes” por si la situación se agrava.

En cualquier caso, la Embajada de España ha advertido a todos los ciudadanos presentes en Japón, incluidos los representantes institucionales, de la necesidad de consultar las alertas locales y seguir las indicaciones de las autoridades del país, ante un fenómeno natural que no es precisamente menor.

Aventura en clave electoral

El viaje de Moreno y sus consejeros no solo tiene carácter institucional, sino también un fuerte componente de imagen pública, enmarcado en la estrategia de la Junta para proyectar internacionalmente una Andalucía “abierta al mundo”. Sin embargo, la decisión de mantener una agenda inalterada en mitad de una alerta sísmica deja más preguntas que certezas sobre las prioridades del Ejecutivo andaluz.

Porque mientras en Tokio todo puede parecer tranquilo a simple vista, en el resto del país crece la inquietud y ya hay zonas evacuadas. Y aunque para Moreno “la vida sigue”, cabe preguntarse si la búsqueda de titulares positivos y acuerdos empresariales debe imponerse también ante una situación de potencial riesgo natural.

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