Desde el Gobierno autonómico de PP y Cs han intentado quitar importancia a unas palabras de Isabel Díaz Ayuso que, en cambio, han indignado a la izquierda. 

Adelante Andalucía ha anunciado que presentará en el Parlamento andaluz una proposición no de ley (PNL) reclamando "el nombramiento como 'persona non grata'" de la presidenta de la Comunidad de Madrid por "las declaraciones que ha hecho esta semana en un medio de comunicación estatal en las que decía sin decir que la sociedad andaluza es una sociedad a la que le gusta estar subvencionada".

El portavoz adjunto de Adelante, José Ignacio García, y el portavoz nacional de Izquierda Andalucista, Antuán Vargas, han calificado de "gravísimo" lo dicho por Ayuso, además de ser "la enésima ocasión en la que un dirigente de la derecha españolista señala a Andalucía y los andaluces perpetuando un estereotipo que tienen interiorizado", que es "clasista" y "vincula a los andaluces con una idea de vagancia, de subvencionados y de pueblo inculto".

Para Izquierda Andalucista, "alguien tiene que alzar la voz y defender a los andaluces de estos ataques gratuitos". Según Vargas, para dirigentes como Ayuso "Andalucía es el patio de atrás del Estado, que ni siquiera reflexionan a la hora de hacer estar declaraciones, les salen como un resorte".

La reacción de Adelante contrasta con los paños calientes que ayer ponía en Canal Sur el consejero de Hacienda y Fondos Europeos, Juan Bravo, que quitó hierro a las palabras de Ayuso: "Lo que ha dicho no creo que pueda ofender a nadie; no ha hecho referencia a Andalucía, lo que sí he oído es que ha dicho que a ella le importa lo que pase en Cádiz porque se considera española por encima de todo y, por lo tanto, eso es algo que también decimos de Andalucía".

Para Bravo lo único que ha habido es "una sobreactuación" ante las palabras de la presidenta de la Comunidad de Madrid.