Esta no va a ser una campaña como las demás, aunque el botín del 26 por ciento de andaluces que dicen no tener decidido el voto es lo bastante apetecible como para que los partidos se empleen a fondo para pescar votos en ese poblado estanque.

No va a ser como las otras campañas porque el Partido Socialista parece haber optado por un formato zen para desterrar de la contienda la “crispación y el insulto”, según palabras de Susana Díaz.

Este mismo jueves, horas antes del disparo de salida dado a las cero horas del viernes, la presidenta ofrecía a sus adversarios un gran pacto por el cual los partidos se comprometan a hablar de los problemas de los andaluces y dejen a un lado los enfrentamientos.

Hay, no obstante, socialistas a quienes ha sorprendido el tono inusualmente plácido que ha venido desplegando su partido durante la precampaña; preferirían “más caña” a los adversarios. Probablemente esa caña no tardará en aparecer, pero hasta ahora no ha sido así.

El arranque

La confluencia Adelante Andalucía elegía el Teatro TNT de Sevilla para arrancar una campaña que despierta en la militancia de IU muchas más ilusiones de las que despertó en las generales de 2016 la coalición Unidos Podemos, en cuyo fracaso electoral supieron escarmentar los dirigentes andaluces de ambas organizaciones.

En su alocución de anoche la candidata a la Presidencia de la Junta por Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, se reivindicó como "alternativa útil” y regeneracionista no tanto con respecto al PSOE como a lo que ella denomina no sin malicia el susanismo. El adversario para AA es “el régimen”, otras veces nombrado ofensivamente por Rodríguez como cortijo.

El presidente del PP andaluz y candidato a la Presidencia de la Junta, Juanma Moreno, y el líder del APP, Pablo Casado, han arrancado la campaña electoral en el marco de un encuentro de programadores organizado por el partido en la antigua Tabacalera de Málaga. Moreno ha apelado a la rebeldía de los jóvenes para lograr un cambio de ciclo en la comunidad.

Casado ha dicho que "hay salida a estos 40 años en blanco y negro" y se ha mostrado convencido de que a los andaluces no les gusta que el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, "pacte con los independentistas, hable con Otegi y mande a su emisario a la cárcel a negociar con Junqueras".

La portavoz de la Ejecutiva nacional de Ciudadanos, Inés Arrimada, y el candidato de Cs a la Presidencia de la Junta, Juan Marín, abrieron la noche electoral en un acto con dos centenares de militantes en Málaga. “Salimos a ganar”, dijo Marín, para quien elgobierno de su partido supondría el fin de la corrupción en Andalucía.

Desde Granada, la presidenta de la Junta de Andalucía y candidata a la reelección por el PSOE, Susana Díaz, pidió una participación masiva como respuesta de los andaluces a la derecha que ofende e insulta a Andalucía.También insistió en que su partido nunca utilizará el descontento o la crítica para crispar a los ciudadanos, al contrario que el PP, empeñado en "crispar, enfrentar y encanallar" la vida pública.