En vísperas de la temporada de peligro alto, el operativo de prevención y extinción de incendios vuelve a la calle por la “inacción” del Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León, y para “terminar con la sinrazón del operativo flexible”, según denuncian los sindicatos CSIF y TISCYL, que convocan a todos los trabajadores a manifestarse frente a las oficinas del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, el próximo 1 de junio y no descartan huelga si no se escuchan sus reivindicaciones.

Estas centrales sindicales reclaman que Quiñones negocie el refuerzo y mejora del operativo, que, reiteran, “resulta claramente insuficiente, como llevamos denunciando y alertando desde hace tiempo”, y recuerdan que el consejero, en la última reunión, se comprometió a presentar un documento de propuestas, “algo que todavía no ha hecho”.

“La Junta está jugando”, dicen, “a tener un gran incendio, como el de Las Hurdes de hace unos días, que quemó 10.000 hectáreas, sin tener efectivos suficientes”, y explican que en la actualidad, época de peligro medio, no hay más medios disponibles que en época de peligro bajo, y los agentes medioambientales de guardia también son los mismos.

Sin avances en las negociaciones

El pasado 10 de marzo se constituyó una mesa técnica para la revisión del operativo de lucha contra incendios forestales. Desde entonces, afirman, “no se ha conseguido el más mínimo avance en las negociones”, y acusan al director general de Patrimonio Natural, José Ángel Arranz, de utilizar una “verborrea barata” durante las reuniones, que califican de “improductivas”, y la próxima de las cuales, el 1 de junio, harán coincidir con la protesta, a la que llaman a todo el operativo.

Añaden que el Gobierno de Mañueco, después de haber sacado adelante el Decreto-ley de medidas urgentes sobre prevención y extinción de incendios forestales, “que es lo único que le urgía para cumplir con la exigencia del Gobierno central, no está poniendo interés alguno en las negociones”.

El operativo diseñado por la Junta, continúan, es “insuficiente e ineficaz, lo era en junio de 2022, cuando se produjo el infierno de los incendios de Zamora, y lo sigue siendo ahora, cuando a escasos cinco kilómetros de la provincia de Salamanca se acaba de producir otro gran incendio, el de Las Hurdes y sierra de Gata. Otro aviso de lo que puede pasar en cualquier momento”.

Los dos sindicatos insisten en que están cansados de oír al consejero hablar de la inversión millonaria que hacen en las mejoras del operativo, cuando la mayor parte de esa inversión, afirman, se destina a empresas públicas y privadas, en lugar de en un operativo cien por cien público, que siguen reivindicando.

Falta de recursos

“Nos encontramos autobombas que pueden estar inoperativas durante días o incluso semanas, por el simple hecho de que el conductor tenga una licencia o un permiso, o esté en incapacidad temporal, o simplemente porque no haya aceptado el llamamiento, que en la mitad de los casos es extraordinario y el trabajador puede rechazar”, explican, puesto que Medio Ambiente no los sustituye.

Lo mismo ocurre con los trabajadores de los puestos de vigilancia de incendios, denuncian, subrayando que parece que la Junta no entiende ni asume que se tratan de medios y personal esenciales en las distintas normas referentes a emergencia de Protección Civil.

También lamentan que estando a últimos de mayo, y teniendo una primavera tan seca y calurosa, la Junta aún no haya contratado a varias de las cuadrillas terrestres, o que tampoco están disponibles más de la mitad de los medios aéreos.

Además, advierten que, en este momento, no hay agentes medioambientes para cubrir todas las comarcas de Castilla y León, que son los primeros intervinientes en el protocolo antincendios, para poder valorar todos los conatos de fuego que se produzcan y, por tanto, afrontar con recursos y garantías su extinción en esos primeros momentos que resultan cruciales. Así, los agentes medioambientales tienen que cubrir, con una guardia comarcal de incendios, hasta cinco comarcas en algunos casos, “algo incomprensible y peligrosísimo”.

Peor que el año pasado

“Lo único que se ha conseguido, con el tan aireado Dialogo Social, es el aumento de la privatización del operativo, dotando autobombas de doble cabina o externalizando puestos de dirección de extinción y de investigación de incendios, algo totalmente contrario al objetivo de apostar por un operativo 100% público y dotado suficientemente”, remarcan CSIF y TISCYL.

Las dos organizaciones sindicales aseguran que “estamos en una situación mucho peor que la del año pasado, con unas condiciones meteorológicas adversas mucho antes de lo normal, y la Junta de Castilla y León sigue empeñada en su operativo flexible, que consiste en no poner los medios suficientes, materiales y humanos, ajustados a la situación, teniendo un operativo por debajo del 50%”.