Aseguran que le gusta comer y beber bien hasta el punto de que “cuando va a las parroquias nunca quiere comer”. Es asiduo del renombrado restaurante gaditano El Faro, uno de los mejores de la provincia, y en una ocasión en que le invitaron a elegir el vino en una comida optó por un caldo de casi 200 euros.

Quienes denuncian todo esto son sacerdotes de la diócesis de Cádiz y Ceuta y el denunciado es su titular, monseñor Rafael Zornoza, según ha revelado el periódico Religión Digital en una información firmada por su director, José María Vidal, que acostumbra a manejar buena información del ámbito eclesiástico.

Cartas al Papa y al nuncio

El diario asegura que varios sacerdotes de la diócesis han dirigido cartas al Papa y al nuncio apostólico en España, Renzo Fratini, para informarles del peculiar estilo de vida “antievangélico” del prelado, que según los denunciantes dispone de varios coches y es muy aficionado a viajar, casi siempre con jóvenes, a destinos como Roma, Jerusalén o Santiago. A Tierra Santa habría viajado dos veces en solo tres meses.

Los sacerdotes que han sacado a la luz los hechos se quejan del trato que Zornoza da a los curas de base, de los que unos 150 de la diócesis son nativos y 20 provienen de otros países, como Colombia o Polonia, y tienen un perfil “ultraconservador”. A quienes no son de los suyos los margina, aseguran en sus misivas.

Indígenas por evangelizar

“Siento mucho dolor ante la actitud de desprecio constante de nuestro obispo hacia la mayoría de los sacerdotes", afirma uno de los denunciantes en su carta al Papa, según recoge Religión Digital, que también recalca que el Obispado “no visita ni provee en sus necesidades" a los sacerdotes más mayores y desprotegidos. Además, según una de las epístolas, "se jacta de decir en público que los curas de Cádiz somos poco espirituales, carentes de formación y de baja talla humana (…) en el fondo, nos considera indígenas a los que hay que evangelizar".

Zornoza, que se incorporó a la diócesis en 2011 para sustituir a Antonio Ceballos, saltó a los medios de comunicación con ocasión de denegarle a un transexual de Cádiz el permiso para ser padrino en el bautizo de su sobrina.