Actualmente hay 150.000 personas mayores de 65 años trabajando, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2015. De ellas dos tercios ya no pagan IRPF por sus bajos ingresos. La Legislación española ya permite seguir trabajando más allá de esa edad, y ahora Mariano Rajoy ha prometido en campaña electoral que aquellos que lo hagan se les perdonará el IRPF durante un año del salario. No ha dicho nada sobre la pensión que les quedaría, porque será la misma dado que un año más de cómputo no varía la media de cotización de los últimos 15 trabajados. Lo que esconde el anuncio es el deseo del PP de retrasar urgentemente la edad de jubilación más allá de la reforma que pactó Zapatero con los sindicatos y la patronal.

¿Atractivo para quién?
La pregunta se puede formular de muchas maneras. ¿Le compensa a un albañil, a un marinero, a un minero, a una limpiadora o un peón caminero seguir trabajando hasta los 66 años para ahorrarse el IRPF de un año cuando le va a quedar la misma pensión que si se jubilara a los 65? La respuesta parece obvia, por tanto, a quienes les puede compensar es a aquellas personas que tengan trabajo de oficina o profesiones liberales sin gran desgaste físico. Si tenemos en cuenta que tanto Rajoy como Montoro han anunciado que la medida tendría un límite de ingresos (se supone que los salarios altos no estarían exentos), la propuesta puede resultar atractiva a maestros, profesores, médicos, abogados... en definitiva a funcionarios (que son millones en España) y a las profesiones liberales.

Desgranemos más, los salarios más altos -y por tanto las pensiones más altas- se dan en las profesiones liberales y a la espera de que el PP concrete el máximo salarial para no pagar el IRPF, queda claro que parte de este colectivo quedará fuera de ese beneficio.

En cuanto a los funcionarios, les puede gustar la medida, pero el ahorro es cero para la Seguridad Social dado que su salario se paga con dinero público. Y a las arcas públicas les da lo mismo pagar un salario que una pensión. Es más, en muchos casos implicará más gasto porque muchos funcionarios, vía complementos y pluses, ganan más trabajando de lo que les quedará de pensión, por lo que la medida supondrá más gasto para los Presupuestos Generales del Estado.

En esta línea, el exministro de Industria de Zapatero y economista también se ha dado cuenta de los gazapos de la ocurrencia de Rajoy ha dejado constancia de ello en su cuenta de Twitter.

850.000 personas se jubilarán la próxima Legislatura
El debate que oculta el PP, y del que ningún partido habla claramente en esta campaña, es la situación crítica en la que ha quedado la Seguridad Social tras esta Legislatura de Rajoy: déficit de 15.000 millones de euros y el fondo de reserva de la Seguridad Social de los 70.000 millones que dejó ahorrados Zapatero a 36.000.

Durante casi todo el Gobierno de Zapatero la Seguridad Social estuvo en superávit, elevando con mucho el que dejó Aznar. A finales de 2011, único año de Zapatero en números rojos después de la terrible crisis, la Seguridad Social presentaba unos números rojos de algo más de 400 millones ¡Rajoy lo ha incrementado hasta los 15.000 millones! el mayor aumento jamás visto en cuatro años.

Más datos, el principal problema de la Seguridad Social es el paro (gente que no cotiza) y la devaluación salarial de estos 4 años (a menores salarios menos se cotiza).

Durante los próximo 4 años alcanzarán la edad de jubilación 894.800 personas ¿Si ahora no había dinero para pagar a los 8,3 millones de pensionistas como pagará Rajoy al casi millón más que se jubilaran la próxima legislatura? Debilitando los ingresos del Estado no, desde luego.

Criticó la jubilación a los 67, no la cambió y ahora quiere adelantarla
En el año 2010 Zapatero acometió la reforma de las pensiones y la pactó con los sindicatos y la patronal (a diferencia de la de Rajoy que ni la negoció ni la pactó). En ese momento el PP salió en tromba, la criticó con dureza y prometió que cuando ganara la cambiaría. Solo la cambió para no subir las pensiones y mantenerlas congeladas in eternis. La reforma de Zapatero, que el PP mantiene, consiste en retrasar la edad de jubilación progresivamente hasta los 67 años.

Básicamente quienes ahora tengan 50 años se retirarán con el cien por cien de la pensión si han cotizado 38 años y tiene 67. Rajoy dice ahora que la esperanza de vida ha mejorado mucho en España y es lógico que nos jubilemos más tarde. También lo dicen muchos periodistas. Exactamente los mismos que pusieron verde a Zapatero cuando lo hizo. En resumen, en el 2010 retrasar la edad de jubilación era una traición, un disparate y un ataque al Estado del Bienestar (en palabras de Juan Luis Cebrián) y ahora es algo sensatísimo y que está fenomenal.