En 2014, había 120,9 millones de personas en riesgo de pobreza o exclusión social en la Unión Europea, descontando a Croacia -que aún no estaba incorporada de pleno derecho ese año a la comunidad-. Una cantidad notablemente superior a los 116,2 millones que había en 2008, el año en que estalló la crisis económica. Son datos que ha hecho público Eurostat en un informe este martes referido a los objetivos de la Unión para 2020, indicando que la meta para esa fecha es reducirlos a menos de 96,2 millones. En concreto, especifica el texto, "España necesitaría sacar a cerca de cuatro millones de personas en riesgo de la pobreza o exclusión social a fin de poder cumplir su objetivo en 2020".

Problemas para reducir

Un proyecto nada baladí teniendo en cuenta, según reconoce la propia agencia estadística comunitaria, que la brecha para cumplir los objetivos de reducción de la pobreza y empleo "ha aumentado". En el objetivo de alcanzar una tasa de empleo de al menos del 75% entre las personas con edades entre los 20 y los 64 años, la tasa en la UE se situó en el 70,1% en 2015, dos décimas menos que en 2008. En el caso de España, la tasa cae hasta el 62%, todavía lejos de su objetivo de llegar al 74% en 2020. Sí constata el estudio un mayor progreso para cumplir los objetivos europeos de reducción en un 20% de las emisiones de CO2 en 2020, y aumentar en un 20% el consumo energético a partir de las renovables. En el caso de España, las emisiones de CO2 se han reducido un 15,6% en 2012, porcentaje que supone rebasa en 5,6 puntos su objetivo nacional, según el estudio, mientras que su cuota de renovables se situó en el 16,2% en 2014 frente al objetivo del 20% para 2020. Por lo que refiere al área educativa, la tasa de abandono escolar temprana en la UE se situó en el 11% en 2015, a un punto porcentual de la meta de rebajarla al 10% en 2020, frente al 14,7% de 2008. En nuestro país, la tasa se situó en el 20% en 2015 frente a su objetivo del 15%, y se confirma una reducción de su tasa de abandono escolar temprana en un 11,7% entre 2008 y 2015. Por último, el estudio también detecta un progreso "más limitado" para cumplir el objetivo de destinar al menos el 3% del Producto Interior Bruto a Investigación y Desarrollo (I+D) en 2020. En todo el territorio comunitario, se destinó el 2,03% del PIB en 2014 frente al 1,85% en 2008, mientras que España, cuyo objetivo es llegar al 2% en 2020, destinó el 1,23% en 2014.