El presidente de la Generalitat, Artur Mas, rechazaba de forma tajante en el año 2002 la independencia de Cataluña sobre España. Así queda reflejado en ¿Qué piensa Artur Mas?, libro escrito por el periodista Rafael de Ribot en base a una serie de conversaciones mantenidas con el dirigente de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). 

Rechazo rotundo a la independencia
Publicado por Dèria Editors, este libro vio la luz meses después de que el por aquel entonces líder del PNV, Juan Josué Ibarretxe, diese a conocer el plan que llevaba su nombre y se comenzase a discutir sobre la posibilidad de que Euskadi se independizase de España. En ese contexto, Artur Mas confesó a de Ribot (periodista muy próximo a CDC que había ocupado altos cargos de dirección en TV3 y Catalunya Ràdio) su rechazo rotundo a la independencia. 

Ficha del libro 'Què pensa Artur Mas', ofrecido por Dèria Editors



La independencia, un concepto “anticuado y oxidado”
“El concepto de independencia lo veo anticuado y un poco oxidado”, afirmaba literalmente Artur Mas tras expresar su apuesta decidida “por la España plurinacional, que quiere decir un Estado organizado sobre cuatro naciones: Castilla, con toda su área de influencia, Galicia, Euskadi y Cataluña”.

“España no es Yugoslavia”
Incluso, el líder de Convergència Democràtica de Catalunya llegaba a renegar de la ruptura del Estado por “la evolución” del Estado desde 1978 y porque “España no es Yugoslavia”. “Además, entre Cataluña y España existen suficientes lazos e historia compartida como para tener muy presente este bagaje común, que se manifiesta incluso en la composición demográfica de Cataluña”, señalaba entonces.

Contra el concierto catalán
Cabe recordar que en 2002 CiU todavía daba apoyo a los Presupuestos que el Partido Popular presentaba en el Congreso de los Diputados. Incluso, la coalición catalana se mostraba contraria al pacto fiscal en la línea del concierto vasco: “No es el modelo del concierto lo que a mí me interesa, sino conseguir los mismos resultados”, confesaba Artur Mas a Ribot en este libro que supuso una especie de puesta de largo del sucesor de Jordi Pujol en Convergència.

Ensalzado por la caverna
Tanto es así que, en base a la conversación mantenida con Ribot, diferentes medios de la caverna mediática como el diario ABC ensalzaban el “pragmatismo” de Mas en base a su advertencia de que cualquier formación o dirigente que enarbolase la bandera del secesionismo se daría de bruces contra los deseos de la mayoría de los catalanes.

“Objetivos ambiciosos pero inalcanzables”
“Una cosa es ponerse el listón muy alto -afirmaba Mas en referencia a su objetivo de conseguir el mayor grado posible de autogobierno- y otra es fijar unos objetivos tan ambiciosos que sean inalcanzables, porque se acaba generando frustración colectiva”. 

Defensa de la monarquía
Mención aparte se merece la defensa a ultranza que Mas realizaba sobre el papel de la Corona como garante de la convivencia. En su opinión, la monarquía “se está demostrando como una fórmula que funciona en España”. Unas declaraciones, en definitiva, muy alejadas del pensamiento actual del presidente de la Generalitat.