El ministro de Justicia, Rafael Catalá, pasará a la historia por ser el primer ministro de la historia de nuestra democracia en ser 'reprobado' por el Parlamento. Cristóbal Montoro pasará a la historia por ser el autor de una anmistía fiscal declarada inconstitucional por el máximo tribunal de España y va camino de convertirse en el segundo ministro reprobado por el Congreso. Son los peor valorados de todo el Gobierno según el CIS  pero son los que más cobran de todo el Ejecutivo de Rajoy.

El Partido Popular se ha empeñado en hacer historia. Si la primera etapa de Mariano Rajoy al frente del Gobierno será recordada por los salvajes recortes, durante su segunda legislatura está redoblando la apuesta, quiere marcar una época. Rajoy ya ha hecho historia siendo el primer presidente del Ejecutivo en declarar ante un tribunal por corrupción -caso Gürtel y en calidad de testigo-. Pero si en algo se ha empeñado el PP es en coleccionar reprobaciones. Rafael Catalá se convirtió en el primer ministro reprobado por el Congreso de los Diputados en la historia democrática de España. 

Según el CIS publicado el pasado 30 de mayo, el ministro peor valorado es el de Hacienda, con una nota de 2,44, a quien sigue Rafael Catalá con 2,73 (comparte segundo puesto con Álvaro Nadal, titular de Energía, Turismo y Agenda Digital). Reprobados por la Cámara Baja, los peor valorados por los ciudadanos y, ¿cómo les premia Mariano Rajoy? Con la retribución más alta.

Cristóbal Montoro es el ministro que más cobra, con un salario de 80.260,79 euros anuales. Por su parte, Rafael Catalá, recibe un montante total que asciende a 75.917,34 euros. Sus sueldos solo son superados por Soraya Sáenz de Santamaría, quien cobra en torno a 79.000, pero hay que destacar que acumula dos cargos: vicepresidencia y ministra de Presidencia y para las Administraciones Territoriales.

Catalá marca tendencia

El ministro de Justicia fue reprobado por iniciativa del PSOE por presuntas injerencias en Justicia. La Operación Lezo fue la génesis de la sombra que se cierne sobre Catalá, acusado de interferir en el caso que afecta al encarcelado Ignacio González, con quien protagonizó unas grabaciones en las que el ministro le deseaba al expresidente de la Comunidad de Madrid que “ojalá se cierren pronto los líos”. Una intervención que, sumada a las dudas que suscita el fiscal General del Estado José Manuel Maza y la reciente dimisión obligada de Manuel Moix, han estado a punto de costarle un disgusto a Catalá. Pero ahí sigue, aferrado al sillón y con el segundo sueldo más alto de entre los ministros.

Montoro le sigue

El Tribunal Constitucional sentenció este jueves que la amnistía fiscal, la medida estrella de Montoro, es inconstitucional, motivo por el cual, el PSOE ha registrado en el Congreso una iniciativa de reprobación.

Fernández Díaz, el Otro

El ministro del Interior fue el primero en abrir la veda de las reprobaciones. Catalá y Montoro fueron reprobados por el Congreso, el mayor deshonor que puede recibir un ministro, pero Fernández Díaz lo fue antes que ellos. Sin embargo, no fue en el Congreso, sino en la Comisión de Investigación sobre el uso partidista de Interior para desprestigiar a partidos independentistas.