Arturo quería seguir como presidente del PP de Toledo, y no es cierto que le comunicara a Cospedal meses atrás su intención de no presentarse a la reelección; tanto es así, que en una entrevista hace unas semanas en la Ser declaró a la periodista que todavía no había tomado una decisión, lo que provocó un revuelo en el partido y el surgimiento de voces contrarias a la permanencia de García-Tizón al frente del partido en la provincia”. Declaraciones realizadas a ELPLURAL.COM de fuentes de la dirección provincial de los “populares” toledanos que hasta el próximo 21 de mayo estará presidida por el polémico y pluriempleado concejal, diputado provincial, diputado nacional y presidente de la Comisión Parlamentaria de Economía, Industria y Competitividad, Arturo García-Tizón, “que viendo que ya había perdido la confianza de Cospedal intentó que el presidente Rajoy mediara para evitar su ‘decapitación’, o, al menos, que le permitieran elegir a su sucesor, algo a lo que Dolores se opuso desde el principio”, añaden nuestros interlocutores, que aseguran que la decisión estaba tomada desde que Tizón perdió la Diputación de Toledo en mayo de 2015.

Escándalos y tribunales

A la perdida de la presidencia del organismo provincial se unió también el sinfín de escándalos protagonizados por este polémico exsecretario general de Alianza Popular cuando estaba liderada por Antonio Hernández Mancha, que siendo presidente de la Diputación encargó y pagó con dinero público un barco que nunca llegó a navegar, adquirió una ganadería de reses bravas que hace unos días ha sido vendida por 23.735 euros, reformó unos pisos públicos para su uso personal, compró una familias de lobos para enjaularlos en una finca de interpretación de la naturaleza…y mientras gastaba millones de euros en estos “faraónicos proyectos”, como fueron catalogados por el PSOE, le espetaba a un padre de un niño con cáncer aquella famosa frase que precedió a un video que dio la vuelta al mundo: “ni me importa ni mi interesa” su problema, dijo García-Tizón. (https://youtu.be/WYfG5oQgRHE). Ante estas aberraciones políticas, no es de extrañar que Ciudadanos votará en contra de su reelección como presidente de la Diputación, uniendo sus votos a los de IU y PSOE para que los socialistas gobernaran, a pesar de haber ganado el PP las elecciones, siendo la primera vez que el partido de Rivera no apoyaba a la lista más votada en una diputación o gran ayuntamiento.

Ultimátum de Cospedal

En el PP toledano corrió como la pólvora las intenciones de García-Tizón de volver a presentarse a la reelección, al mismo tiempo que los pocos voceros con los que cuenta el diputado hacían correr la voz de que el presidente “Rajoy estaba interesado en la continuidad de su amigo Arturo”, aseguran nuestros interlocutores. Fue, entonces, cuando hubo un auténtico tsunami político, naciendo numerosas plataformas dispuestas a presentar candidaturas contra García-Tizón. Cospedal le ofreció a Tizón una salida digna o, por el contrario, presentaría una segunda candidatura apoyada por ella y por la dirección regional. Al final, Arturo García-Tizón, de 70 años de edad, y que tiene la vida más que resuelta, optó por tirar la toalla al comprobar que no contaba con ningún apoyo y que “Rajoy no movió un dedo para evitar su defenestración”, puntualizan las fuentes.

Dejará Ayuntamiento y Diputación

Cospedal ha llegado más lejos y ha pedido a Arturo García-Tizón, siempre según nuestras fuentes, que deje su acta de concejal en el Ayuntamiento de Toledo, así como su escaño en la Diputación Provincial, que presidió hasta junio de 2015. Las razones esgrimidas por la secretaria general del PP están fundamentadas en que “no tiene sentido que ocupe estos importantes puestos cuando su aportación será nula o casi nula”, matizan. Puestos que con mayor o menor cuantía García-Tizón recibe al año determinadas remuneraciones por asistencias a plenos o por participación en comisiones.

Fractura en el PP toledano…

Está claro que el congreso regional que reeligió por aclamación (incluidas las polémicas por todos conocidas) a Cospedal como presidenta del PP castellano-manchego se cerró en falso, como lo prueba las distintas sensibilidades existentes en las filas conservadoras en Castilla-La Mancha. Tanto es así, que la propia Cospedal tuvo que sacrificar a su candidato preferido, Carlos Velázquez, y poner en su lugar al candidato que menos le gustaba, pero al igual que el primero fiel servidor de la lideresa, como es el delegado del Gobierno en la comunidad, José Julián Gregorio, al mismo tiempo que permitía el acceso a la secretaría general de un alcalde que no es de su cuerda, “pero todo valía si esto suponía quitarse de encima también a Jesús Labrador, como así ha sido”.

…Y pesimismo en el de Ciudad Real

La depuración realizada por Cospedal en el PP manchego no ha quedado solo en la limpieza toledana, también ha entrado a saco en Ciudad Real, apeando de la presidencia al senador, Carlos Cotillas, que solo ha estado en el cargo cuatro años. Y es que Cospedal no le perdona que el PP perdiera el Ayuntamiento de Ciudad Real después de una veintena de años presidiéndolo, y mucho menos la ciudad de Tomelloso, de la que Cotillas fue alcalde otros tantos lustros hasta las elecciones de 2015. Demasiadas derrotas (además de Alcázar de San Juan, Manzanares…) y demasiadas incógnitas, ya que el relevo elegido por la ministra de Defensa para “recuperar la ilusión perdida”, dicen, lo encarna el “hombre más triste de Ciudad Real”, el diputado regional Francisco Cañizares.