El polémico presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha ordenado a las fuerzas del país establecer presencias en todas las islas de soberanía filipina en el mar de China meridional dentro de la carrera por controlar el territorio de la región.

“Parece que todo el mundo se está apropiando ahí de las islas. Así que mejor será que vivamos en las que todavía están sin ocupar. Ahora son nuestras, las reivindicamos”, dijo Duterte a los medios congregados en visita a una base militar en Palawan, cerca de las aguas en disputa.

El plan de ocupación traerá conflictos con China, que reclama casi toda la parte meridional del mar de China, en oposición a Brunéi, Malasia, Filipinas, Vietnam y Taiwán.

”Tenemos que fortalecer 10 islas y construir en ellas búnkeres o viviendas”, señaló el mandatario filipino, famoso por dirigir insultos continuos a otros dirigentes internacionales y por su campaña de asesinatos para luchar contra el narcotráfico.

Duterte no especificó que plan seguiría para hacer efectiva su orden. Varias de las islas son diminutas y se necesitarían obras muy complejas para poder construir infraestructuras en ellas. El presidente dejó caer la posibilidad de visitar la isla Thitu, la más grande del archipiélago de Spratly, que es controlada por Filipinas, y construir cuarteles para militares.

“En el próximo Día de la Independencia, podría ir a la isla Pagasa a izar la bandera”, dijo Duterte, usando el nombre local para la isla Thitu. Filipinas celebra el 12 de junio el 119º aniversario 119 de su independencia tras tres siglos de pertenencia al antiguo imperio español.