Llegó la paz sanitaria a Granada. Después de cuatro meses de movilizaciones y varias dimisiones y tras una reunión de seis horas, la Consejería de Salud y las plataformas en defensa de la sanidad pública de Granada han firmado este martes un acuerdo para el "establecimiento de dos áreas hospitalarias" que se correspondan con las de los hospitales Clínico San Cecilio y Virgen de las Nieves antes de la fusión. Las dos áreas contarán con "dos direcciones gerencias con sus equipos directivos correspondientes".

El acuerdo supone –esta vez sí– un punto de inflexión en el conflicto sanitario que ha enfrentado a los vecinos y trabajadores sanitarios de Granada con la Junta de Andalucía. De hecho y aunque no ha intervenido en las negociaciones, la presidenta Susana Díaz habría dado órdenes precisas al departamento de Salud para pactar una salida y cerrar la grieta abierta en la 'joya de la corona' del sistema andaluz de bienestar.

Aunque ha habido protestas sanitarias en otras ciudadades andaluzas, el Gobierno andaluz era consciente de que las de Granada estaban justificadas, pues no en vano han sido las únicas verdaderamente multitudinarias.

‘Spiriman’, eufórico

El doctor Jesús Candel, principal promotor de las movilizaciones conocido popularmente como ‘Spiriman’, acogió el acuerdo con euforia. Poco después de conocerse la noticia, Candel subía un vídeo de casi 17 minutos a su cuenta de Twitter en el que se felicitaba por el acuerdo, incluso con un reconocimiento explícito a la actitud de la Junta de Andalucía y de la propia presidenta Susana Díaz.

“Ole nuestro cojones y nuestros ovarios”, proclamaba con su histrionismo habitual y casi entre sollozos, al tiempo que llamaba a todos los andaluces y todos los españoles a que hicieran los mismo: movilizarse unidos. “Sé, Susana, que has tomado cartas en el asunto, lo sé", dijo antes de añadir un rapapolvo a los medios de comunicación locales: “Que sepáis que no tenéis el poder, y que me habéis atacado sin motivo, y tenéis que estar con el pueblo, a ver si os enteráis”.

Por su parte, la portavoz de las plataformas en defensa de la sanidad pública, María José Vílchez, expresaba también su satisfacción: "Se nos ha escuchado a todos, a la ciudadanía y a los profesionales, de una forma empática, asertiva y bastante cordial".

Ningún cabo suelto

El acuerdo fue presentado este martes por la tarde por la flamante viceconsejera de Salud, María Isabel Baena, nombrada hace una semana tras la dimisión de su antecesor. Los negociadores de las plataformas quisieron asegurarse de no dejar ningún cabo suelto, de ahí que en el documento firmado se especifique que "para el establecimiento del desarrollo del acuerdo se contará con la disponibilidad presupuestaria necesaria tanto en materia de personal" como de “equipos y estructuras físicas".

El texto dice en su primer párrafo que la orden de 21 de noviembre de 2014 de la Consejería de Salud, origen de todo le conflicto, será sustituida por una nueva orden que “debe recoger inequívocamente el establecimiento de dos áreas sanitarias en Granada" para "volver a tener en Granada dos hospitales completos con carteras de servicios diferenciadas y urgencias finalistas".

Los mismos servicios

El acuerdo también explicita que el escenario de partida para la definición de ese mapa hospitalario “será el de aquellas carteras de servicios que existían en el hospital Clínico San Cecilio y en el hospital Virgen de las Nieves antes de la reordenación sanitaria".

En un plazo de entre cuatro y seis semanas se dibujará el "diseño final" del mapa sanitario en coordinación con plataformas, asociaciones de pacientes, organizaciones sindicales, colegios profesionales, juntas de personal, facultativa y de enfermería y expertos y sociedades científicas.