La junta de accionistas del banco luso BPI ha aprobado este miércoles levantar el blindaje de los derechos de voto, el gran escollo para que Caixabank tomara el control del banco luso. Con esta decisión, la opa del banco español saldrá finalmente adelante, tras la suspensión de las dos juntas de accionistas anteriores y un largo periplo de escollos burocráticos y de negociaciones con los accionsitas angoleños.

 

Tras la suspensión de la junta de hace dos semanas, se esperaba que este miércoles, de nuevo reunidos los accionistas de forma extraordinaria, decidieran por fin sobre los límites de voto. El accionista que se oponía, Tiago Violas Ferreira, anunció este fin de semana a la prensa portuguesa que no iba a poner más trabas a la opa de Caixabank, lo que se ha ratificado hoy. 

 Con el 45% pero votos por el 20%

La junta ha aprobado, con cerca del 90% de votos a favor –necesitaban dos tercios–, eliminar los límites de voto. Hasta ahora, ningún accionista podía votar por más del 20%, lo que bloqueaba la toma de control del banco español, primer accionista con el 45% del capital. Por ello, cuando Caixabank anunció el lanzamiento de una opa por el 100% de BPI, puso como condición que se eliminaran dichos blindajes.

Uno de sus accionistas, Tiago Violas Ferreira, que tiene un 2,6% de la entidad, vetó la votación, por lo que se suspendieron las juntas del 22 de julio y del 6 de septiembre. Este miércoles, sin embargo, el resultado de la votación ha sido faborable a CaixaBank, gracias también a la abstención del segundo accionista, Isabel dos Santos, pero el apoyo mayoritario del resto de accionistas.