Parece que desde CDC ya han asumido que habrá que repetir las elecciones y, por ello, es el momento de buscar culpables. En esta línea, el coordinador general del partido, Josep Rull, ha atacado directamente a la CUP. Los que hace tres meses se presentaban como socios de un futuro gobierno, ahora, destacan por su "falta de madurez", por su "pasividad" durante las negociaciones, y por "haberse convertido en el gran aliado de los poderes fácticos del Estado" en su objetivo de echar a Mas.
"Cuando el socialismo o la revolución es más importante que la independencia, quien acaba decidiendo es Madrid", ha resumido Rull. Ya lo dijo el propio Mas a la entrada de la reunión: “Estoy con ganas de plantar cara a Madrid y a las fuerzas de aquí que no lo ponen nada fácil”, dejando un regalito para el Gobierno central y para la CUP.
Los catalanes, abocados a unas nuevas elecciones
Con esta nueva negativa de Mas, el camino para los catalanes solo es uno y les lleva, una vez más, hasta las urnas. Si todo sigue como hasta el momento, el próximo día 10 de enero el Parlament se disolverá para convocar elecciones anticipadas en marzo.
Y es que, son muchas las voces que piden que Mas ‘se quite del medio’ y permita formar un gobierno que de estabilidad a Cataluña. Al principio, estas voces venían desde la Cup. Ahora, hasta en ERC, que han apostado por el silencio dentro de estos enfrentamientos internos para alzar o no a Mas como presidente, piden que Mas ponga las cosas más fáciles. Así lo ha dicho este lunes una de las figuras fuertes de los republicanos catalanes, Joan Tardá, que le ha pedido públicamente que ceda el paso a alguien de Convergència.
“La pelota, después de haber negociado a fondo, continúa en manos de la CUP, y si no la tendrán los ciudadanos de Cataluña", ha dicho Rull. Lo quenno ha dejado claro es si en marzo Mas volverá a ser candidato y si Junts pel Sí repetirá. Aunque sí ha reconocido que la coalición ha sido "una herramienta ganadora".
