Este lunes ha sido un día de conmoción en A Illa de Arousa (Pontevedra) después de que trascendiera que el Gobierno ha indultado a un constructor, Juan Manuel Chaves Daporta, que encerró, agredió y amenazó de muerte en el Ayuntamiento a una arquitecta municipal en marzo de 2010. Según destapó El BOE nuestro de cada día, el empresario había sido condenado en febrero de 2012 por un delito de detención ilegal (tres años de cárcel), otro de atentado (un año más) y una falta de lesiones (180 euros de multa), pero el Consejo de Ministros dio el visto bueno el pasado viernes a rebajar la pena de prisión por debajo del umbral de los dos años -por lo que presumiblemente no entrará nunca en prisión- y aumentar la multa a 1.460 euros.
Por cumplir con su función
El tribunal en su sentencia dio por probados el encierro bajo llave de la arquitecta municipal en su despacho, la agresión, los insultos al grito de "hija de puta", las amenazas de muerte a ella y a su hija y la detención ilegal, y todo por "informar a un particular, en el ejercicio de su función, sobre la situación regular o irregular de un inmueble desde el punto de vista administrativo". Es decir, por cumplir con su trabajo en relación a un inmueble que Chaves Daporta quería vender a pesar de su situación irregular según la arquitecta, frustrando así la venta.
Desprotección en la Administración local
Tras el 24-M le ha relevado un compañero de partido, pero el alcalde de Illa de Arousa el día del ataque era Manel Vázquez (PSdG), quien fue testigo del mismo, viendo cómo la Guardia Civil tuvo que entrar en el despacho a "reducir" a Chaves Daporta una hora después de que éste entrara "desaforada y agresivamente, fuera de sí" en el Ayuntamiento, encerrando a su víctima en el despacho. Pero no sólo asistió al ataque sino también a sus secuelas, ya que la arquitecta municipal "estuvo de baja después de aquello por motivos físicos y psíquicos". Ahora, al conocerse el indulto, tanto ella como la familia "están destrozados" y son conscientes de que el agresor seguirá moviéndose en su entorno con total tranquilidad, ya que se trata de un municipio pequeño.
Vázquez no da crédito a lo que ha pasado: "¿Qué argumento dan para para tomar esta decisión? Luego se dice que la Justicia no actúa, pero lo hace y se toman estas medidas para que quede impune. El daño que hace este indulto a la Administración local es inmenso, se abre la espita a que cualquiera entre en un Ayuntamiento (el 90% no tiene por ejemplo arco de seguridad) y haga lo que quiera".
Un Consejo de Ministros con muchas caras
El exalcalde reflexiona que ahora con la 'ley mordaza' hasta se podría dar la paradoja de que si él se excede en su indignación a la hora de denunciar este indulto le pueden condenar, mientras que el agresor disfruta de la gracia gubernamental. Y va más allá: "Sé lo que pasó aquel día y lo que vivió la arquitecta municipal y su familia, ahora miembros del Consejo de Ministro que denunciaron escraches [en alusión a la vicepresidenta] han hecho la vista gorda con una agresión juzgada y sentenciada". Vázquez no entiende qué puede haber detrás, así que pide explicaciones al Gobierno, y apunta que el indultado es una persona que se ha significado constantemente en su oposición a los Gobiernos municipales del PSOE: "Nos acusaba de todo, repartía panfletos, era 'el azote del alcalde', ¿ha influido eso o la afinidad ideológica o qué? Que lo argumenten. ¿Cómo quieren que se confíe así en la justicia?".
El argumento del ministerio de Justicia ha sido que según informes del Tribunal sentenciador y del Ministerio Fiscal, "concurren razones de justicia y equidad", que no tenía antecedentes y por edad. El indultado ya ha hecho unas declaraciones a laSexta restando importancia al incidente por el que fue condenado.
