El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. EFE/Archivo



El Gobierno va de extremo a extremo en la crisis catalana. De la inacción y la poca voluntad de diálogo de Mariano Rajoy al discurso incendiario del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que acusa, en una entrevista, publicada este lunes, en El Mundo, a Artur Mas y Oriol Junqueras de “llevar a Cataluña y a España a otra jornada desastrosa como la del 6 de octubre de 1934”, cuando Lluís Companys proclamó el Estado catalán. Una afirmación que lejos de serenar los ánimos habrá caído como una bomba en la Generalitat de Mas, pero también en sectores más moderados e, incluso, entre catalanes que no ven con buenos ojos el independentismo.

La altura de miras del ministro caballero
Fernández Díaz, un ultacatólico que gusta de órdenes medievales (es miembro de la Sagrada Orden Militar Constantiniana de San Jorge, movimiento de caballería que busca la glorificación de la Cruz, la difusión de la Fe y la defensa de la Santa Madre Iglesia), pregona en la citada entrevista que “estamos viviendo un momento que requiere altura de miras, grandeza de espíritu y volar alto como las águilas y no tener un vuelo gallináceo, como hacen algunos”, pero lejos de su arenga el ministro actúa como un pirómano calienta ánimos.

Gravísima irresponsabilidad
“Hoy se cumplen 80 años de aquella fecha y tengo la sensación de que Mas y Junqueras nos quieren llevar a otro 6 de octubre, lo que es una gravísima irresponsabilidad”, afirma el ministro del Interior con ligereza sobre un acontecimiento histórico lejos en el tiempo y en el ánimo. La España actual nada tiene que ver con las circunstancias de España y Cataluña en el año 1934 por lo que el desenlace será otro. No se espera una intervención militar en Cataluña, ni un estado de guerra, como ocurrió entonces; un enfrentamiento armado con 50 muertos, y heridos.

Fernández Díaz ve sólo la paja en el ojo ajeno y considera que “invitar a la gente a que acampe en la Plaza de Cataluña, como ha hecho el alcalde de Barcelona, es desafortunado e irresponsable”. No piensa lo mismo sobre sí mismo cuando remite al 6 de octubre del 34. “Son momentos en los que todos debemos templar y serenar las cosas”, dice, sin embargo, el ministro.

Sacar los tanques
Cuando la entrevistadora le pregunta si no considera una ‘forma de amedrentamiento’ trasladar 300 antidisturbios a proteger los edificios del Estado, ‘le acusan de sacar los tanques’, Fernández Díaz justifica el despliegue por el terrorismo islámico y que se “ha incrementado la alerta de prevención y protección contra atentados”.