El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha dado a conocer el dato adelantado del índice de Precios al Consumo (IPC) correspondiente al mes de septiembre que se situó en el -0,2%, lo que significa que los precios siguen bajando en España a pasar de la inyección masiva de liquidez del Banco Central Europeo y de la bajada histórica de los tipo de interés a casi cero en la zona euro. El consumo no se reactiva y los precios han bajado por tercer mes consecutivo.

Quinto mes con tasa negativa
Técnicamente los economistas establecen un periodo de seis meses con los precios cayendo (IPC en negativo) para hablar de deflación, el peor escenario en el que puede entrar una economía después de una crisis prolongada. Con el dato de septiembre en la quinta vez en doce meses que los precios arrojan datos interanuales negativos, así que académicamente España está a solo 30 días de entrar oficialmente o no en deflación. Siempre le queda al Gobierno el recurso de subir la luz en octubre para que ese mes suban los precios y evitar el titular de que España entra oficialmente en deflación Sin embargo la mayoría de economistas considera que España está ya en deflación, al igual que otros países de la zona euro y que toda la UE se enfrenta a ese fantasma. El propio presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha reconocido en sus dos últimas comparecencias públicas el riesgo de deflación en la zona euro.

El 'susto' de agosto
El IPC cayó el pasado mes de julio un -0,3% y en agosto un -0,5%, a pesar de que el mes más importante de la campaña turística solía tirar de los precios al alza. En septiembre los precios han caído un -0,2%, así que el Ministerio de Economía ha puesto toda su maquinaria propagandística en marcha para que los periodistas destaquen que "ha mejorado" tres décimas respecto a agosto. El PP siempre consigue difundir un titular positivo por malo que sea el panorama. Por supuesto el Gobierno niega que estemos en riesgo de deflación. No le importa lo que diga Mario Draghi y no le importa desmentirle porque estamos a un año y un mes de las elecciones generales (si Rajoy no las retrasa).
Precisamente el pésimo dato de precios de septiembre no es tan malo como el de agosto por la subida del precio de la luz, los alimentos y las bebidas no alcohólicas.

El consumo no repunta
Con cinco millones de parados y millón de horas menos trabajadas según la última Encuesta de Población Activa (EPA), lo significa que el poco trabajo que hay se reparte entre más trabajadores con menores salarios y menos derechos, el consumo no tira. Y ha datos oficiales, las ventas en los comercios minoristas bajaron el pasado mes de julio un -0,7% y en agosto un -0,9% respecto a los mismos meses de 2013. Y recordemos que en 2013 el Gobierno todavía no hablaba de recuperación, sino de salida de la crisis y de "luz al final de túnel". ¿Qué hace el Gobierno? comparar los datos en tasa mensual para que no sean tan malos. Pero la realidad no se puede maquillar.