Felipe González metió a España en la Comunidad Económica Europea (hoy Unión Europea), Aznar metió a España en el euro y Zapatero en el G-20, el grupo de los 20 países más importantes del mundo. Desde que entramos en la Unión Europea España siempre tuvo puesto muy relevantes, incluso por encima de su peso, pero Rajoy ha dado al traste con esa 'herencia'. Por ejemplo en tiempos de Aznar y de Zapatero España tenía nada más y nada menos que una Vicepresidencia, primero con Solbes y luego con Almunia (ambos socialistas), Manuel Marín (PSOE) también fue comisario y nada más y nada menos que a Javier Solana como  alto representante en política exterior. Felipe González había conseguido colocar antes a Solana como secretario general de la OTAN y con Aznar se colocó a Loyola de Palacio como comisaria de Agricultura. Y al entrar en el euro España obtuvo un sillón en el Banco Central Europeo que mantuvo Zapatero incluso en los peores años de la crisis. Antes de que Rajoy cumpliera un año en la Moncloa nos quitaron el sillón en el BCE, en una decisión humillante para España.

Rajoy sin influencia
Son datos objetivos. Por población, extensión geográfica y, sobre todo, por el peso del Producto Interior Bruto (PIB) en el conjunto de la Unión, España forma parte del club de los cinco grandes europeos integrado por Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y nuestro país. Si nos ceñimos a los países del Euro, el llamado Eurogrupo, estamos hablando de cuatro grandes, y sin embargo con Rajoy hemos perdido injustificadamente el sillón en el Banco Central Europeo. Ahora el sopapo al presidente español en la cara de Luis de Guindos es notable y nos tendremos que conformar con Cañete, al parecer como Comisario de Innovación. Si Aznar reprochó a Rajoy en su entrevista de Antena 3 que se limitaba a gestionar la herencia que él le había dejado, en el capítulo de política e influencia exterior no ha sabido ni conservar lo que heredó de Zapatero. Solo falta que nos echen del G-20.

Juego de tronos
El actual presidente del Eurogrupo es el holandés Jeroen Dijsselbloem, Holanda es un país mucho más pequeño que España pero su economía es pujante y está saneada. Es un país rico y su alianza con Alemania a la hora de imponer rescates durísimos a los países del Sur (incluido el rescate a los bancos españoles) le ha valido tener más representación y de más peso de lo que le correspondería. El mandato de Dijsselbloem  concluye a mediados de 2015 y solo aceptaba dejar el Eurogrupo si era nombrado comisario de Asuntos Económicos y Monetario en el nuevo gobierno europeo que se tiene que hacer tras las pasadas elecciones europeas. El problema es que el holandés afirmó en una entrevista que el nuevo  presidente de la Comisión Europea, el luxemburgués Jean Claude Juncker, fumaba y bebía demasiado, así que Juncker se niega en redondo a meter al holandés en el gobierno europeo. El holandés no solo no se va, sino que el primer ministro holandés, Mark Rutte, acaba de decir que optaría a la reelección, así que Holanda ha ganado a España y De Guindos no presidirá el Eurogrupo.