La ministra de Fomento, Ana Pastor, junto al ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, en la visita Puerto de Las Palmas. (Foto: prensa Ministerio de Fomento)



El PP está dispuesto a olvidar la ortodoxia liberal y encamina la senda 'Keynessiana' tradicionalmente socialdemócrata: inversión pública sin importa la deuda para reactivar la economía. Al Gobierno del PP ya no le importa la deuda, que con Rajoy ha pulverizado todos los récords y la ha llevado al nivel más alto del último siglo con un 96% del PIB, y después de dos años y medio de no solo no invertir, sino de recortar, está dispuesto a sacar la chequera con un objetivo: las elecciones municipales y autonómicas.

La inversión privada ni tira ni crea empleo
A pesar del pírrico crecimiento de los últimos meses, la economía española no tira porque la iniciativa privada no tira. El sector privado sigue muy endeudado, con un nivel que equivale a casi el 200% del Producto Interior Bruto, y todas las empresas inmersas en un proceso de reducir deuda pero no de invertir. Con este panorama el Gobierno del Partido Popular está dispuesto a olvidar todos sus principios ideológicos a cambio de votos y asumir el discurso socialdemócrata, de que debe ser el Estado el que tire de la economía en tiempos de crisis. Fue lo que hizo Zapatero en el año 2009 y fue lo que criticó Rajoy con una dureza inusitada.

Gasto público disparado
El Gobierno quiere llegar a las municipales y autonómicas con una reducción del paro "que se note" y el sector privado no creará tanto empleo, el sector de la construcción está hundido y solo se puede levantar, aunque sea temporalmente, con la adjudicación de obra pública por parte de ayuntamientos, Comunidades y Gobierno central.  El PP se lo ha tomado tan en serio que en los cuatro primeros meses de este año la inversión pública se incrementó un 108,4% respecto al mismo periodo del año anterior. Es decir, que después de casi tres años de Gobierno del PP en los que no se ha invertido ni un euro ni siquiera en arreglar un bache, ser ha dado el pistoletazo de salida yel gasto público se ha desbocado.

Y la deuda no importa
El Gobierno ha hecho un truco muy eficaz, cambia déficit por deuda. Como tiene que cumplir con el objetivo de déficit fijado por la Unión Europea y que según Luis De Guindos será este año del 3,5% del PIB, el truco de Montoro es apuntar el gasto a la deuda pública. Como además ha bajado el tipo de interés y la prima de riesgo, el Tesoro Español emite deuda sin parar, deuda que nos hipotecará por generaciones y que algunos consideran ya impagable. Pero para Mariano Rajoy que la deuda pública se acerque peligrosamente al cien por cien del PIB ya no es un problema. El Gobierno de Rajoy endeuda a España a un ritmo de 600 millones de euros diarios.

Ministerio de Fomento y Comunidades
Ana Pastor es la primera ministra de la historia democrática que se ha pasado casi tres años de Gobierno sin hacer ni una sola obra. Al no tener nada que inaugurar se ha dedicado a levantar sospechas y acusaciones sobre la gestión anterior y sobre las empresas españolas. Ahora se dispone  a gastar, al menos  un par de cientos de millones de euros para reasfaltar las autovías que están en un estado lamentable. También se dispone a privatizar el AVE.

La licitación de obra pública por parte de las Comunidades Autónomas creció un 28,4% en los cuatro primeros meses de este año hasta los 709,88 millones de euros, la inversión municipal se duplicó y llegó a los 1.146 millones de euros. De esta forma los ayuntamientos suman casi el 26% de la obra pública licitada, la autonómica el 16% y el resto corresponde al Gobierno central.