La revista Mongolia ha respondido a Hola, que la acusa de vulnerar su marca por su pasada portada en la que emula su diseño y su tipografía con una imagen de la infanta Cristina entre rejas,  con la creación de varios hashtag en Twitter contra lo que considera un ataque a la libertad de expresión. El director de Mongolia, Gonzalo Boye, ha dicho a ELPLURAL.COM que “no vamos a retirar ejemplares de nuestra revista ni nos dejaremos intimidar” porque en la profesión no puede haber “vacas sagradas”.



Las exigencias de Hola
Hace unos días, Hola envió un burofax a la revista Mongolia para que, en un plazo de 72 horas, retirara de los puntos de venta y distribución su último número, en cuya portada emula el diseño y la tipografía de la revista del corazón. Además, exige que destruya el stock que le queda de ese número y le facilite los datos relativos a las ventas. Lo curioso es que el burofax de Hola llega 20 días después de que Mongolia sacara su último número y a escasos días de la publicación de su portada siguiente.

Hola no tiene base jurídica
En declaraciones a ELPLURAL.COM, el director de Mongolia y abogado Gonzalo Boye ha explicado que Hola “no tiene base jurídica” para hacer su acusación y que, en cualquier caso, está “estudiando una respuesta legal” a lo que considera “un ataque a la libertad de expresión” por parte de la revista del corazón.

¿Le apoyará Pedro J?
Por cierto, que Boye ha instado en Twitter al exdirector de El Mundo, Pedro J. Ramírez, que se presenta como 'paladín' de la libertad de expresión, a que manifieste su rechazo al ataque de Hola, algo que cree no hará porque "Pedro Jota sólo defiende su libertad de expresion".

Una acusación aberrante de una 'vaca sagrada'
“Es aberrante que aleguen que Mongolia pretendía conseguir beneficios económicos” al jugar en su portada con una tipografía similar a la de Hola, explica Boye, que recuerda que en ediciones anteriores se ha ironizado con El País, Interviú y otras publicaciones, sin que ello tuviera repercusión alguna. “Mongolia es una revista satírica” y en la profesión “no puede haber vacas sagradas”. El director de Mongolia reconoce que nunca imaginó una reacción así “ni por parte de Hola, ni de nadie que estuviera en su sano juicio”.

Boye afirma que ya ha recibido el apoyo de varios medios de comunicación y de muchos periodistas, así como de suscriptores y lectores. En las redes sociales, los hashtag #HolaquierecerrarMongolia puesto en marcha por la revista en Twitter y Facebook ,ya acumulan innumerables comentarios. También en la dirección de correo cartas@revistamongolia.com. El asunto se ha convertido ya en tendencia en Twitter y allí pueden leerse los mensajes a favor de Mongolia y de la libertad de expresión, y las críticas a Hola.