La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Valencia ha vuelto a imputar a Carlos Fabra. Ahora por la posible comisión de delitos "por malversación de caudales público y/o prevaricación"..., relacionados con la organización y financiación de la corrida anual de la Beneficencia. Un acto social, que le valía para dar dinero a organizaciones sociales.., pero en el que todo indica que se gastaban mucho más de lo que acababan dando, y del dinero público.

Compra de entradas...
Tal y como se lo han contado a ELPLURAL.COM, en fuentes políticas, la historia se montó así. A Carlos Fabra se le ocurrió celebrar una corrida anual de la Beneficencia. Y para financiarla (se pagaba a los toreros y sus cuadrillas y por el montaje de la misma a todos los que participaban en ella, a pesar de su nombre), en lugar de acudir a empresas privadas que aportaran dinero, decidió tirar del dinero público poniendo un 'impuesto' a los ayuntamientos.



"Lo que hacían en la Diputación por el sistema del ordeno y mando -nos dicen-, era adjudicar a cada ayuntamiento un número de entradas. Y el ayuntamiento tenía que comprarlas, sí o sí". En el ayuntamiento de Vila-Real, en el que se produjo un cambio en las pasadas elecciones, y el PSOE pasó a gobernar, cuando recibieron la consiguiente petición se quedaron perplejos.

... o retirada de subvención
"En el Ayuntamiento descubrieron -dicen a ELPLURAL.COM- que no había ninguna partida prevista para la compra, ningún control de gastos sobre el asunto en los presupuestos anteriores, ni tampoco ninguna obligación legal a comprar lo que pedía la Diputación". En consecuencia, el gobierno muncipal se negó a la 'voluntaria' compra de los billetes que 'le correspondían' y que sumaban cerca de 20.000 euros.

Para su sorpresa, ante su negativa, la Diputación reaccionó quitándole ese dinero de una compensación que debía abonarle. Es decir, el ayuntamiento pagaba sí o sí. La reacción del alcalde de Vila-real fue demandar a la Diputación, que en junio de 2013 falló en favor del Ayuntamiento y obligó a la Diputación a devolver el dinero que, según se sentenciaba, ilegalmente había descontado.

Fabra y su segundo imputados
Más allá de fallar en favor de la denuncia de Vila-real, el Tribunal Superior de Justicia de Valencia decidió investigar este 'método de cobro' en el que veía "indicios" de un "delito penal" y pidió a la Fiscalía que comprobara lo sucedido y depurara "las responsabilidades a que hubiera lugar".

Resultado, Carlos Fabra y su segundo, y hombre de máxima confianza, en la Diputación, Francisco Martínez, han sido citados a declarar como imputados. Fabra, como se recordará, ya fue condenado a cuatro años de prisión y una multa de casi 700.000 euros por delitos fiscales. Su amigo Martínez, también tiene su historial. La semana pasada fue destituido de su cargo como vicepresidente primero de la Diputación y de su responsabilidad en el Área de Infraestructuras, cuando se descubrió que para construir la depuradora de la población de Borriol habían sido elegidos unos terrenos cuya titularidad pertenecía..., a una empresa de uno de los hijos del propio Martínez en la que él mismo tenía también participación.