“En España cada Gobierno hace su propia ley y la oposición de turno siempre vota en contra”.Esta afirmación a pesar de que se extiende como el aceite en una balsa de agua por las tertulias es falsa.
Lo que ha sucedido en la España democrática con sus leyes educativas es que el PP se ha quedado solo siempre en el Gobierno y en la oposición, el resto de grupos parlamentarios han estado juntos, juntos con la comunidad educativa. La LOGSE de 1990 y la LOE de 2000 contaron solo con el voto en contra del PP y la LOCE (2002) y la Ley Wert contaron solamente con el voto a favor del PP.
Y vendrá otra ley, pero no por capricho sino porque por segunda vez aprueban una ley solo con su mayoría absoluta y con todos los demás, arco parlamentario y comunidad educativa en frente, así que lo que pasará es lo que debe pasar, la ley Wert durará lo mismo exactamente que dure la mayoría absoluta del PP que ha vuelto a la carga con una ley doctrinal, una ley de partido, una ley de parte, de parte del arco parlamentario y sin parte ninguna en la comunidad educativa.
Es imprescindible que la educación esté fuera de la lucha partidaria, que no existan leyes de partido, es verdad. Y en eso estamos de acuerdo todos excepto el PP. Y así ha sido en todas las grandes reformas educativas de la democracia, de un lado el PP, del otro, todos los demás, así ha sido en los apoyos a las leyes y en estar en contra de estas.
Los votos del PP los únicos votos en contra de la aprobación de la LOGSE y la LOE, los votos del PP, los únicos a favor de la LOCE y la ley Wert.
En España no ha habido más “leyes de partido” que las que ha aprobado el partido de la derecha. El resto hemos estado en el consenso con la Comunidad Educativa, a la que el PP ha ninguneado y vilipendiado en este proceso legislativo, un proceso legislativo precedido por unos recortes en educación y becas sin precedente en la historia de nuestro país que junto a la Ley Wert consagran su modelo de educación, un modelo elitista y segregador. Tienen un modelo, su modelo, y es el que han intentado implantar con la mal llamada Ley de Calidad de Pilar del Castillo y la Ley Wert, las dos correrán la misma suerte su derogación inmediata en cuanto el PP pierda la mayoría absoluta, en cuanto pierda la mayoría parlamentaria que la hizo posible frente a TODOS los demás.
De manera que no es cierto, en España ha existido consenso en las leyes educativas que se han implantado, un consenso de lo posible, de los que quieren y buscan ese consenso, de los que dialogamos con las administraciones educativas y con la comunidad educativa y los únicos que rompen ese consenso son sólo unos. Los mismos siempre, los que como bien decía mi portavoz Soraya Rodríguez este miércoles, ignoran la marea verde y se ponen firmes ante el color negro, ante los de la sotana.
Tendremos otra ley educativa, la ley Wert llega con fecha de caducidad la misma que sus autores han fijado con su prepotencia y falta de diálogo y tendremos una ley que nos devuelva al consenso.
Patricia Hernández es diputada socialista en el Congreso
En Twitter es @PatriciaHdezGut
