El ministro de Hacienda, Cristobal Montoro. EFE



El Partido Popular que se apropió de la 'bandera electoral' de bajar impuestos, es el partido que más los ha subido en toda la democracia. Una contradicción difícilmente digerible para sus propios votantes, hasta el punto de que Aznar alzó su airada voz para exigir al Presidente del Gobierno, que es de su partido, que los baje inmediatamente. El Gobierno de Rajoy ha subido todos los impuestos, y no ha sido subidas menores. El IVA, el IRPF pero también ha creado impuestos nuevos (el de los aires acondicionados o los 7 nuevos impuestos a la generación y distribución de energía, por ejemplo). A ello hay que sumar que los ayuntamientos han subido el IBI, el transporte público, el agua y las tasas de basuras. Nunca el contribuyente español estuvo tan exprimido.

De agosto a Diciembre, a trabajar para Hacienda
El Estudio de Hábitos de Planificación Financiera en España ha desvelado los siguientes datos: un español medio trabaja 54 días al año (casi dos meses) para pagar el IRPF, 32 para pagar el IVA y 23 para pagar la Seguridad Social. Esto solo en lo que se refiere a impuestos estatales a los que habría que sumar la pléyade de municipales (IBI, residuos, de circulación etc.). Los resultados del estudio se han elaborado con datos oficiales y con los procedentes de una encuesta realizada a 800 clientes de la compañía Óptima Financial Planers, que es la autora del estudio. En definitiva, el salario íntegro de los meses de agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre -quitando pagas extra- se irá a pagar impuestos, se lo llevará Montoro.

Subida de impuestos y bajada de salarios
Los impuestos han subido en España para trabajadores sin hijos (1,42 puntos respecto a 2.011) como para parejas con hijos, que han sido aun más castigadas (3% de subida respecto a 2.009). Y mientras el Gobierno del PP ha realizado la mayor subida de impuestos jamás vista, los sueldos no han parado de bajar. Según la OCDE el sueldo medio en España está muy por debajo del salario medio europeo, 22.802 en España frente a los 34.000 de media en Europa.
Según la OCDE, España es el país donde más creció la presión fiscal en 2.012, primer año de Gobierno de Rajoy, y está dentro de la lista de países cuyo tipo marginal supera el 50%. Concretamente España es el tercer país del mundo que más ha incrementado su tipo marginal del IRPF, es decir el impuesto sobre la renta (la declaración de Hacienda). Se subió el gravamen en todos los tramos salariales.

A pagar casi dos mil euros más por culpa de los defraudadores
Se da la paradoja, por no hablar de escándalo, de que España es uno de los países con los impuestos más altos del mundo (gracias al PP) y uno de los que menos recauda de Europa. La razón, la economía sumergida y los defraudadores. La típica 'picaresca' española que indica también un baremo moral (muy bajo), en este país quien consigue no pagar a Hacienda  es un héroe. Según datos de los técnicos del Ministerio de Hacienda, cada español paga 1.910 euros de más al año para compensar los impuestos que defraudan otros contribuyentes.
Y hay más situaciones incomprensibles: las pequeñas y medianas empresas pagan más impuestos que las grandes, porque estas últimas recurren a las Sicav (Sociedades de Inversión de Capital Variable) para pagar muy pocos impuestos.

Subir impuestos a los ricos, ineficaz contra el fraude fiscal
Al margen de opiniones hay datos elocuentes. España tiene la base imponible más alta del mundo a la que aplicar el tipo de IRPF más alto, a partir de 300.000 euros al año hay que pagar a Hacienda el 52%. El segundo lugar es para Estados Unidos. Pues bien, todos los expertos coinciden en que esto no sirve para luchar contra el fraude, si no todo lo contrario: a mayor subida de impuestos más aumenta la economía sumergida, que en España representa el 23,3% del PIB. Baste con decir que si toda esa economía sumergida pasara a la legalidad, no habrían sido necesarios los recortes en servicios sociales, además de que le contribuyente honrado no tendría que pagar casi dos mil euros al año para compensar lo que los defraudadores no declaran. Por otra parte, las grandes fortunas tienen medios perfectamente legales para no tributar en España, si aquí tienen que pagar el 52% pueden trasladar la sede de sus sociedades o empresas a otros países donde se tribute mucho menos. Con la pérdida que ello implica de puestos de trabajos y de ingresos para la Hacienda pública. En definitiva, en impuestos sólo los justos y necesarios.