Una nueva 'Fuente Obejuna' en Málaga: 42 alcaldes plantan cara al PP y se rebelan contra la Diputación

No parece ser bueno para la democracia local ser el máximo dirigente provincial del PP al mismo tiempo que presidente de la Diputación. La labor puede confundir lo partidario con lo institucional y hacer olvidar que la institución provincial es de y para todos los malagueños, vivan en el municipio que vivan y tengan su ayuntamiento del color político que las urnas han querido. Esta confusión de intereses en Málaga viene generando problemas, roces y enfrentamientos desde el inicio del mandato del presidente de la Diputación, Elías Bendodo y los alcaldes de los municipios que no son de color azul pepero.

Situación asfixiante de los municipios
Los alcaldes de otro signo, especialmente del PSOE e IU, ven en la Diputación provincial actual una extensión del Partido Popular. Se marginan a los ayuntamientos pequeños en favor de los grandes, del PP, se recortan servicios sociales, las ayudas y subvenciones se acumulan en manos de los consistorios de la derecha en detrimento de los demás y en definitiva,  se vive un clima donde la asfixia económica y el favoritismo municipal a los afines están haciendo mella en los alcaldes no populares.

Hasta aquí hemos llegado
Como una rebelión ciudadana de quienes de verdad representan a los ciudadanos en casi la mitad de los municipios de la provincia, contra un nuevo Comendador "Fernán Gómez" de Fuente Obejuna, pero en este caso llamado Elías Bendodo y comendador de Málaga, la rabia por el desprecio y la marginación se ha puesto en marcha.  Hasta tal punto ha llegado lo que algunos consideran un nuevo caciquismo provincial que 42 alcaldes y dos presidentes de ELAs han dicho hasta aquí hemos llegado y se han plantado ante el máximo mandatario del PP y de la Diputación haciendo público en una carta abierta la situación insostenible que viven.

Por su interés reproducimos íntegramente el texto de la carta abierta al presidente de la Diputación hecha pública hoy:

Estimado Presidente de la Diputación de Málaga:
"Hacemos pública esta carta por el cariz que está tomando la situación en nuestros ayuntamientos con respecto a las decisiones que usted toma en Diputación. A mitad de mandato, en vez de aclararse el modelo de la institución para beneficio de los pequeños municipios comprobamos cómo los pasos que se dan van en la dirección contraria. Se concentran las inversiones en grandes ciudades o se desvirtúa el Patronato de Recaudación cuya viabilidad comienza a ponerse en entredicho.

Usted se comprometió a apoyar a los municipios menores de 25.000 habitantes y acordó en una reunión con todos los alcaldes en 2011, que el modelo de la Concertación, que apoyaron en el anterior mandato, seguía adelante. Ha sido lo contrario. El modelo, basado en un reparto justo que garantice la cohesión territorial y los objetivos básicos de la institución,no existe, ni en las cantidades ni en el espíritu de consenso que debería ser la base de las relaciones entre municipios y la Diputación en un plano de igualdad. Nos encontramos en un momento sin precedentes.

Los ayuntamientos de los pueblos pequeños y medianos estamos sufriendo recortes en la asistencia económica de la Diputación, discriminación en el reparto de subvenciones directas en 2012, injusta reestructuración de los premios de cobranza del Patronato de Recaudación, supresión de las oficinas territoriales de urbanismo que perjudica a quienes tenemos menos recursos técnicos y materiales, recorte en las subvenciones a las mancomunidades y consorcios, aumento en la aportación de los pueblos al Consorcio de Bomberos.... A todo hay que sumar que no se tomen medidas excepcionales en situaciones de emergencia financiera habiendo propuestas en otras diputaciones, como los anticipios reintegrables -préstamos que se pagarían retrayendo del dinero de los impuestos-. No nos olvidarnos del último golpe: la pérdida de inversiones por la no incorporación de créditos aprobados en ejercicio pasados debido al retraso de la Diputación en la redacción de proyectos. Es decir, que nos quedamos sin financiación para proyectos que la Diputación había comprometido. Las consecuencias de esta decisión, que ustedes comunican por goteo, son irreparables para nuestras cuentas, ya de por sí intervenidas en muchos municipios por el plan de ajuste impuesto por el Gobierno.

Que los ayuntamientos estén asfixiados redunda en la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas, acuciados por la recesión económica, con empleos precarios o sin ellos. Por ese motivo venimos reivindicando que la Diputación de Málaga, al igual que otras diputaciones andaluzas, ponga en marcha un Plan Especial de Empleo y Protección Social. Para que se entienda: es momento de medidas excepcionales y urgentes. No lo citaremos, pero algunos proyectos que usted anuncia a bombo y platillo son un insulto a la situación que viven los municipios, que vive el país.

El panorama, ciertamente negro, no mejora cuando leemos el proyecto de ley de la reforma local que ha lanzado el Gobierno central. Más poder discrecional para las diputaciones, es decir, pérdida de autonomía local y vuelta a un modelo en el que las diputaciones están por encima de los pueblos. Para no abundar en un proyecto que usted debe conocer al dedillo, pues es presidente de Diputación, del PP de Málaga y del comité de entes locales del PP andaluz, de Deportes de la FEMP y de la red de ciudades del cine, se lo resumimos a los lectores y lectoras: pérdida y/o privatización de servicios, competencias y financiación de los ayuntamientos, y lo que es peor, el principio de solidaridad se esfuma junto a la rentabilidad social.

Todo sumado hace que la Diputación, que debe ayudar y cooperar con los pequeños municipios, como dicta la ley, se haya convertido en una administración al servicio de los grandes municipios, renunciando a sus objetivos de cohesión territorial y social. Esgrimirá usted que los pequeños municipios reciben más financiación directa y discrecional por habitante (ni siquiera eso es cierto: no ha sido justo ni en el peor de los caos repartiendo el dinero por habitante: solo dos grandes ciudades han recibido más del 40% de la financiación directa). Si la Diputación existe es para que se dedique a los pueblos de la provincia, como entidad territorial, para que los servicios lleguen a la gente vivan donde vivan, para garantizar la igualdad de oportunidades, el desarrollo de zonas que sin esas inversiones quedarían en un profundo atraso. ¿No es consciente del camino recorrido en ese sentido durante estos 34 años de democracia local? Cuando visita los pueblos ¿no piensa en las personas y por qué se benefician de un servicio y no en cuántos? Si no es así, usted no entiende para qué sirva la Diputación.

Le instamos a que convoque a los alcaldes de los municipios menores de 25.000 habitantes y a los grupos de la Diputación para abordar urgentemente, antes del próximo pleno, lo siguiente: el modelo de Concertación (que prometió en 2011), los cambios en el Patronato de Recaudación y premios de cobranza, la creación de un Plan Especial de Empleo y Protección Social para que los ayuntamientos contraten a familias que no tengan ingresos, el reparto discrecional de las ayudas directas entre las grandes poblaciones y discriminación que sufren los pequeños pueblos; la discriminación de los pequeños pueblos en las inversiones productivas que está se están aprobando; la pérdida de la financiación de los planes anteriores; el aumento de la aportación de los pueblos al Consorcio de Bomberos; las Oficinas de Urbanismo; y el impacto de la reforma local en la organización de la Diputación y en sus relaciones con los municipios pequeños.

Nos vemos abocados a hacer pública nuestra petición porque llevamos dos años en esta situación, agravada por la pésima situación económica, esperando a que, con alturas de miras políticas, acuerde con los representantes políticos de la ciudadanía de los municipios, los pasos para que la Diputación esté al servicio de la provincia y no la provincia al servicio de la Diputación."

Firmado: Ayuntamientos de Alfarnate, Alfarnatejo, Almargen, Almogía, Álora, Alozaina, Alpandeire, Arenas, Arriate, Atajate, Benadalid, Campillos, Canillas de Aceituno, Cañete La Real, Cartajima, Cártama Colmenar, Cuevas Bajas, Cuevas del Becerro, El Borge, El Burgo, Faraján, Fuente Piedra, Genalguacil, Guaro, Iznate, Jubrique, Júzcar, La Viñuela, Macharaviaya, Montecorto, Ojén, Parauta, Periana, Pizarra, Pujerra, Salares, Sedella, Teba, Torrox, Serrato, Vva de la Concepción, Vva del Rosario y Vva del Trabuco.