En un discurso de campaña en la escuela secundaria de Windham en Nuevo Hampshire, Obama hacía referencia al plan diseñado por el congresista Paul Ryan, candidato para la vicepresidencia que ha elegido Romney para concurrir con él a las urnas el 6 de noviembre. Obama señaló que la pieza central del plan económico de su oponente se basa en una reducción de impuestos de 5 billones de dólares, "muchos de ellos a los estadounidenses más ricos".

Menos del 1% de impuestos
El presupuesto presentado por Ryan permitiría a Romney "pagar menos del 1% al año en impuestos", dijo Obama, que señaló que, según expertos independientes, el plan tendría una coste para una familia de clase media con niños de unos 2.000 dólares más al año. Una cantidad que no sería "para reducir el déficit, ni para aumentar el empleo, ni para invertir en educación, sino para hacer otro recorte de impuestos a la gente como él", dijo. "Sus ideas son bastante simples", ironizó Obama, "creen que si quitamos más regulaciones a las grandes empresa y los grandes bancos (...) y hacemos más recortes de impuestos para los estadounidenses más ricos, entonces de alguna forma la prosperidad va a llover sobre todos ustedes", agregó arrancando las risas del público.

Romney se niega a hacer pública su declaración de impuestos

Los comentarios de Obama se producen mientras su campaña presiona para que Romney haga pública su declaración de impuestos de los últimos cinco años, algo que los republicanos consideran una maniobra de los demócratas para distraer la atención de la mala situación económica. La propuesta de Obama es que los recortes de impuestos aprobados durante el Gobierno de su antecesor, George W. Bush, que vencen en diciembre, se prorroguen un año, pero solamente para las familias que ganan menos de 250.000 dólares anuales.

Los republicanos pretenden cargarse el Medicare
En cuanto al sistema de Medicare (el programa social federal para ancianos y jubilados), que ha sido el tema de disputa esta semana entre los candidatos, Obama arremetió contra la propuesta de Ryan y Romney, que, según dijo, recortará beneficios y tendrá un coste de 6.400 dólares anuales por el cuidado de salud. En un acto de campaña en Florida, Paul Ryan, que propone la privatización parcial del Medicare para reducir el gasto público, garantizó que su plan "no afectará a los beneficios de la gente que está jubilada o cerca de la jubilación".