Dinero para los amigos
La primera providencia que realizó este sujeto estirado y prepotente en lo personal y nefasto como ejecutivo fue llenar los bolsillos de sus benefactores y protegidos. Habría que conocer exactamente cuánto dinero de Caja Madrid fue a parar a FAES y a menesteres similares.

El acartonado Blesa, que persiguió sañudamente a toda aquella prensa libre (o profesional) que osaba criticarle ante unos desmanes cada vez más obscenos, con el dinero de los ahorradores naturalmente, hizo ricos a sus colaboradores, entre ellos a Juan Manuel Astorqui Portera su torquemada particular, se forró personalmente hasta el paroxismo.

Dinero para comprar voluntades
Compró voluntades en la izquierda, léase el caso de José Antonio Moral Santín (IU) y no digamos en los sindicatos. Todo esto debería conocerse a través de una comisión de investigación parlamentaria y luego el Fiscal General proceder de oficio. El escándalo no da más de sí. Casi medio millón de modestos ahorradores han sido estafados con burla y cachondeo.

La etapa Rato
Cómo sería la cosa en Caja Madrid con Miguel Blesa que hasta Esperanza Aguirre, nada sospechosa precisamente de perseguir a los amigos de Aznar, se asustó y decidió cortarle la cabeza no sin antes tener que enfrentarse al expresidente. Se llevó una millonada obscena en indemnizaciones y pretendía aún más con un descaro merecedor de cárcel y oprobio social. Una comisión de investigación debe determinar cuánto dinero de los impositores se llegó este sinvergüenza aznarista y cuánto dio a sus amigotes sin causa alguna.

Llegó luego Rato, porque Rajoy quiso, y tampoco puede decirse que eso mejoró; es más, empeoró notablemente cuando se produjo la fusión con Bancaja, otra entidad controlada por el PP valenciano. Esa sinergia causó lo que causó. José Luis Olivas es otro que debería vestir a no tardar uniforme de rayas.

Rato, conocido como el padre del milagro económico español, naufragó en toda la regla y, en cualquier caso, fue ahorcado al amanecer por un Gobierno amigo que tampoco podía mirar ya hacia otro lado porque el agujero hacía peligrar a todo el sistema.

La exGela, en entredicho
La caída con deshonor y alevosía del exmandatario del FMI y todopoderoso ministro de Economía durante ocho años del aznarato deja también al pairo a su ex mujer, Angeles (Gela) Alarcó, que fue colocada -¡vaya usted a saber por qué razones!-al frente de PARADORES, cuando había otra candidata (gallega por más señas) con más vitola y más galones profesionales para ese menester; es decir, más mérito. Ahora, tras la decapitación de su ex, Gela puede durar dos telediarios al frente de esa empresa pública que depende de los ministros Soria y Montoro. Su nombramiento levantó ronchas en el PP y dio pie a todo tipo de chacotas.

Quiebra total
La quiebra total de Bankia y la ayuda gubernamental conlleva un escándalo de dimensiones cósmicas y ha venido a subrayar las contradicciones del gobierno Rajoy, que ha vivido su peor semana desde la llegada al poder. El pueblo español ha tenido ataques más que justificados de indignación. Lo que sorprende es que no se cuelgue en la plaza pública a algunos de estos sujetos que han decidido jugar sus el pan propio y el de sus hijos.

Se ha inyectado dinero de nuestros impuestos a esos sujetos sin que ninguno de ellos haya ingresado –que se sepa-en prisión. No nos basta esa orden tímida y para salir al paso del fiscal Torres Dulce. Exigimos, puesto que pagamos, cabezas y procesamientos.
Hoy mejor que mañana.

¡Ya está bien!

Graciano Palomo es periodista y escritor, director de FUNDALIA y editor de IBERCAMPUS