En el mercado existen diversas ofertas de créditos rápidos, pero no todas garantizan la transparencia y el compromiso con los clientes. Algunas entidades, aprovechando la urgencia de quienes necesitan dinero rápido, aplican condiciones poco claras que pueden derivar en un sobreendeudamiento del solicitante. Por ello, es fundamental optar por empresas que ofrezcan minicréditos rápidos con términos claros, sin letra pequeña y con un compromiso real hacia la educación financiera de los usuarios.

¿Qué es un microcrédito?

Un microcrédito es un producto financiero diseñado para obtener liquidez inmediata. A diferencia de los préstamos tradicionales de los bancos, los microcréditos están pensados para resolver situaciones de emergencia o imprevistos económicos.

Estos préstamos suelen ofrecer cantidades limitadas (que suelen ser de 300 € y no superan 1.400 €) y los plazos de devolución son cortos, entre 1 y 4 meses. Lo mejor de todo es que el trámite se realiza 100% online, evitando los tiempos de espera y la burocracia tradicional de las entidades bancarias. Las solicitudes son rápidas y sencillas, lo que significa que podrás tener acceso al dinero rápidamente, ya que entidades como Vivus tienen el compromiso de enviar el dinero en menos de 15 minutos.

¿Dónde solicitar un microcrédito?

A la hora de solicitar un microcrédito es importante buscar a una entidad de confianza. Medios como Cinco Días recoge que en España muchas personas se enfrentan al sobreendeudamiento debido al uso combinado de tarjetas de crédito, préstamos tradicionales y microcréditos. Además, la Memoria de Reclamaciones del Banco de España revela un aumento del 21% en las reclamaciones contra bancos en 2023, con 1.021.980 quejas, de las cuales solo el 42% fueron resueltas a favor de los clientes. La mayoría de las reclamaciones presentadas se referían a hipotecas, tarjetas y préstamos.

Por esta razón, es importante informarse bien antes de solicitar un microcrédito y elegir entidades fiables y transparentes para evitar prácticas abusivas. En este contexto, Vivus se posiciona como una de las opciones más transparentes del mercado. Esta plataforma pertenece al grupo 4finance, líder mundial en la concesión de microcréditos.

Vivus ofrece un servicio claro y sin sorpresas. Si es tu primer crédito puedes solicitar entre 50 € y 300 €, y en préstamos posteriores podrás acceder a cantidades de hasta 1.400 €. Además, toda la información sobre intereses, plazos y condiciones está claramente especificada desde el principio y en el área de cliente para que no haya sustos de última hora.

Es fundamental que, antes de realizar la solicitud del crédito, los usuarios revisen todos los términos y cláusulas del microcrédito: comprender el tipo de interés aplicado, los plazos de amortización y las posibles penalizaciones por impago o retraso en las cuotas de devolución. Y es que no conocer estas condiciones puede acarrear una acumulación de deudas o tener que renegociar el préstamo, provocando un posible empeoramiento de la situación económica del usuario en lugar de solucionarla.

¿Cuáles son los requisitos para solicitar un microcrédito en Vivus?

A diferencia de los bancos tradicionales, Vivus no suele exigir avales o garantías especiales, ya que las cantidades prestadas son pequeñas y el sistema está diseñado para la devolución del dinero en un plazo breve.

Eso sí, es necesario:

1. Ser mayor de 18 años.

2. Ser ciudadano español o contar con residencia legal en el país.

3. Ser titular de una cuenta bancaria en España.

Otro punto a favor de Vivus es la flexibilidad. Cada caso se estudia de manera individual, teniendo en cuenta el historial crediticio y la capacidad de pago del solicitante. Incluso a veces es posible obtener un microcrédito sin tener nómina fija o figurando en ficheros de morosidad como ASNEF.

La importancia de la responsabilidad

Aunque los microcréditos sean una solución rápida para salir de situaciones de emergencia, recuerda que es importante utilizarlos con responsabilidad. Evalúa previamente tu capacidad para devolver el préstamo en el plazo acordado, ya que si no lo haces puedes acumular intereses de demora.

Y, sobre todo, piensa en un microcrédito como una herramienta para aliviar un momento puntual de estrés financiero, no como una solución a problemas económicos recurrentes.

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