Después de que algunos colaboradores de En boca de todos hayan levantado la voz en algunas ocasiones por el cierre de filas del programa con Isabel Díaz Ayuso, ahora, el formato de Cuatro acumula una nueva polémica. Mediaset daba voz al terraplanista Javier Poves, lo que provocaba que Sarah Santaolalla dijera basta en pleno directo.
No es la primera vez que Poves interviene en el espacio, que se ha convertido en una de sus ventanas habituales. Tanto es así, que lejos de condenar sus argumentos, Nacho Abad, el presentador le ha catalogado como el "terraplanista de referencia".
En esta ocasión, era invitado a intervenir para contestar a Sara García Alonso, la primera mujer española candidata a astronauta, que ha defendido a la ciencia y ha desmontado las teorías terraplanistas en una reciente entrevista. La invitación resulta cuanto menos llamativa, ya que en este asunto no existen dos versiones de una misma historia, sino una verdad absoluta contra la que no caben refutaciones.
Tras escuchar las 'explicaciones' de Poves, sin ninguna voz que le llevara la contraria o advirtiera al público de que no son ciertas, los colaboradores colaboraban con el blanqueamiento de su figura. Antonio Naranjo, uno de los colaboradores más polémicos del formato, se deshacía en elogios: "A mí es que me cae muy bien Javi con independencia de las cosas que dice". Además, tachaba lo sucedido como "inocente" y aplaudía "la gracia que tiene y la cara que le echa".
Por otro lado, Sonia Ferrer se manifestaba en la misma línea: "Soy incapaz de atacar a Javi Poves porque estoy convencida de que se lo cree de verdad". La única que fue capaz de aportar cordura al asunto fue Sarah Santaolalla, que no daba crédito a las reacciones de sus compañeros de mesa. "No hay que debatir sobre cosas que ya están establecidas, estudiadas y documentadas. A estos debates de estos tipos no hay que darles voz", sentenciaba la periodista, alertando sobre lo que estaba ocurriendo en plató.
La joven proseguía advirtiendo sobre lo que puede suponer que estos discursos se lancen abiertamente en la televisión, un medio al que tienen fácil acceso grupos más influenciables, como los jóvenes: "Es muy peligroso, no sé cuántos niños se acercarán a este individuo, porque a los niños se les engaña con facilidad y ese es el problema, que los niños le creerán mucho, pero cuando vayan cumpliendo años se darán cuenta de la absurdez que dice este individuo". Estr argumento cobra especial relevancia si se tiene en cuenta que Poves es entrenador de fútbol y trata a menudo con los más jóvenes.
"Yo a Javi no tengo el gusto de conocerle, pero a mí me cae bien, me parece muy fresco y un tío muy natural", se sumaba Jaime González, volviendo a provocar la reacción de Santaolla. Atónita, la periodista avisaba: "Es tan peligroso que blanqueéis a esta gente. ¿Pero cómo vais a blanquear a alguien que va contra la ciencia? No podéis". Aunque el presentador trataba de interrumpir su reacción, la colaboradora lanzaba un último mensaje de alarma: "Madre mía, qué peligroso esto en uno de los programas más vistos de la televisión. Qué peligroso eh, qué peligroso".