Sarah Santaolalla, jurista y analista política, ha sido víctima de una campaña de machismo, acoso y difamación en redes sociales. Han compartido imágenes suyas de cuando era menor, ha tenido que aguantar que la llamen prostituta e incluso la han amenazado de muerte. Conocida por salir en tertulias de programas como En Boca de Todos o Todo es Mentira, siempre ha defendido un discurso marcado por el compromiso social, la defensa de los derechos humanos y el feminismo que, en estos días, le ha llevado a tener que hacer frente a críticas e insultos de personalidades de extrema derecha como Macarena Olona, Daniel Esteve o Bertrand Ndongo.
En esta entrevista que concede a elPlural.com, nos cuenta cómo está viviendo la persecución mediática que está recibiendo estos días.
PREGUNTA (P): Últimamente estás recibiendo una campaña de acoso en redes sociales por expresar tus opiniones, ¿cómo está afectando esto a tu profesión?
Respuesta (R): Bueno, lo primero decir que es una campaña totalmente orquestada y financiada por los de siempre, porque no hay que ser muy listo para darte cuenta de que si un día te demanda Desokupa, al día siguiente te advierte Hazte Oír, o a la mañana siguiente estos activistas que te acosan con un micro por la calle mandan a todos sus trolls desde sus cuentas. El partido de la ultraderecha también va en contra de ti. No hace falta saber que esta gente actúa en manada y actúan así siempre.
Dicho esto, a mi profesión no están afectando, la están reforzando. Reforzando que una chica de 25 años, preparada, formada y sobre todo, en un buen momento laboral, se está enfrentando a toda esta jauría sin tener la pasta que ellos tienen, sin tener los medios que ellos tienen, pero eso sí, teniendo otro discurso que a lo mejor ellos no tienen nunca.
P: Los insultos y las críticas, ¿han afectado a tu salud mental?
R: Bueno, no es grato encontrarte todos los días con que te llamen puta, zorra… Estoy acostumbrada a los insultos y a las amenazas, pero quizás nunca habían llegado tan lejos. Esta vez han filtrado fotos mías teniendo 13 años, fotos de mis padres y han llegado a amenazarme de muerte. Tengo mensajes de seguidores de esta gentuza diciéndome que me van a degollar el cuello, que me van a matar. Tengo estos mensajes cada día, insultos de todo tipo y han ido un paso más, han filtrado mi número de teléfono y me llegan llamadas con número oculto donde también me amenazan. La estrategia de estos fascistas es intentar destruirte e incluso que si voy a trabajar me piense dos veces lo que voy a decir.
P: ¿Qué sentimientos se te pasaron por la cabeza cuando Bertrand Ndongo te escribe por X: “Saca una teta, anda. Que nos hacemos todos más woke”?
R: Primero reafirma lo que llevo diciendo mucho tiempo: que llevar un micro no te hace periodista. Este tipo de gente son agitadores que todavía no entiendo por qué tienen ciertas acreditaciones en el Congreso o en otros lugares. Este comentario me produce un bochorno de cómo ve esta gente a las mujeres, solo servimos como carnaza, como objeto o dónde nos pueden follar, dónde nos pueden agredir verbalmente, dónde nos pueden agredir físicamente, dónde solo somos una simple prostituta que se dedica a contestarles. Así es como entienden las mujeres, y por eso ese machismo tan rancio y por eso esa superioridad. No solo tenemos que estar las mujeres unidas, también la sociedad, tenemos que frenar a estos machistas de manual porque lo que nos pasa una mañana nos va a seguir pasando a todas y nos va a pasar al resto. Ojalá su hija nunca reciba un comentario como el que yo he recibido y sobre todo, que sus hijos nunca hagan un comentario como el que ha hecho su padre.
P: Desokupa ha interpuesto una demanda contra ti por hablar de su ideología en televisión, ¿cuál crees que es la motivación de esta demanda? ¿Crees que Daniel Esteve te tiene miedo y por eso te quiere silenciar?
R: Daniel Esteve, antes de demandarme, había hecho muchos vídeos llamándome puta y diciéndome todo tipo de barbaridades, y yo simplemente he hablado de su ideología, que no es muy difícil de adivinar, porque ellos mismos la han expuesto en numerosas entrevistas, en redes sociales, en camisetas y en tatuajes. Es uno de los que está utilizando fotos mías siendo menor.
P: El otro día tuviste un encontronazo en el programa de Nacho Abad con Macarena Olona, porque le recriminabas que era una persona que siempre había negado la violencia de género, ¿cómo perjudica a la sociedad este tipo de discursos?
R: El otro día se lo dije a ella en directo en el plató, le dije que había hecho mucho daño, especialmente a las casi 1300 mujeres asesinadas en nuestro país. Discursos como el de Macarena y como el de Vox en general hacen un daño a la sociedad terrible, hacen un daño al 50% de la población, que somos nosotras y que nos están asesinando por el simple hecho de ser mujeres. Te encuentras a una persona diciendo que la violencia no tiene género. Recuerdo ese discurso con dolor, con rabia, con pena. Y además recuerdo ese discurso porque en el día que se pronunció ese discurso, esa misma semana, se asesinó a una mujer en nuestro país y se hizo un minuto de silencio desde las asociaciones feministas y fue terrible de repente encontrarte esto.
Gente que aspira a gobernar un país odiando a la mitad del país, no puede llegar a ningún sitio. Y yo siento que esta gente haya llegado a tener poder y siento que esta gente haya llegado a tener representación, del mismo modo que siento que su discurso haya llegado a calar en los jóvenes.
Esta gente pasa todos los límites y cuando pasan todos los límites, la democracia estalla. Porque la democracia y la sociedad la tenemos que cuidar nosotras cada día. Y si nos permitimos este tipo de ataques a nosotros, es que también están atacando la democracia, que cada vez es más débil. Por eso yo soy fiel defensora de que esta gente no tenga ningún tipo de altavoz y de que esta gente no tenga ningún tipo de representación y ningún tipo de poder.
P: Durante el programa, Macarena Olona también puso en duda tu formación profesional, ¿crees que a las mujeres se nos cuestiona más que a los hombres en nuestra profesión?
R: Mira, yo soy una mujer de 25 años, preparada, académicamente formada y no soy hija de, ni soy amiga de. Lo único que pueden hacer contra las mujeres es atacarnos desde el machismo. Yo jamás diría que una mujer de la derecha está en algún sitio por ser novia de, jamás utilizaría eso. Y por los estudios, que en este caso han vuelto a pinchar en hueso, y ahí han vuelto a no encontrarse nada porque los tengo.
A las mujeres nos quieren desacreditar. Decir: "oye, no tienes formación, estás ahí por tirarte a no se quién". Un día la vestimenta, otro día es con quién ibas y otro día es cómo estabas y cómo has llegado allí. Y el problema es que hay gente que compra ese discurso que, aunque a algunos les parezca una barbaridad, no va muy lejos del que no se crea a una víctima de una agresión sexual y se le pregunte cómo iba vestida, cuánto había bebido o si dijo que no lo suficiente. Hoy seré yo, pero mañana o dentro de diez años, será otra mujer la que se tenga que enfrentar a una fascista que le diga que está ahí por un hombre, que intente desacreditarla, que intente humillarla. Y hay que responder con lo mismo. Hay que responder desde la igualdad, hay que responder desde la valentía y hay que responder con la verdad.
P: ¿Qué consejos le darías a una mujer que se tenga que enfrentar en el futuro a este tipo de críticas?
R: El primer consejo es que la mentira llega antes, se esparce más rápido y hace más daño. La verdad acaba pesando, aunque tarda en llegar, pero acaba pesando. El segundo consejo es que su discurso no cambie, porque esto es lo que quieren. Lo que quieren es que nuestro discurso cambie, que nuestro discurso se modere. He recibido comentarios de gente de derechas, periodistas de derechas, que con toda la buena intención del mundo me han intentado decir que me calme un poco, que sonría, que modere mi discurso.
Entonces, cuando les vengan a decir que se calmen y que moderen y que toleren ciertas cosas, yo les digo que no, que no lo hagan nunca. De verdad, que crean en su intuición. ¿Y si les suena machismo y si piensan que es machismo? Acabará siendo machismo y que lo denuncien y que actúen y que no se callen.
P: Has trabajado muchos años en medios de derechas, ¿es fácil trabajar en un lugar contrario a tu ideología?
R: Creo que hay que acudir a todos los espacios porque aunque no vaya a haber un público que conecte contigo, sí hay un público que muchas veces está siendo engañado. He estado en programas de derechas en los que se estaban dando datos falsos, mentiras que cuando se cuentan más de diez veces acaban convirtiéndose en verdad. Por eso, es muy importante acudir a esos sitios donde te van a machacar. Pero donde vas a tener tus minutos para decir: oye, perdona pero esto es mentira. Y aunque te vayan a contestar diez hombres de entre 50 y 60 años dándote voces y llamándote niñata, significa que lo estás haciendo bien y estás desmintiendo sus argumentos. Nos debemos al espectador, al oyente, al lector, o sea: nos debemos a las personas y nos debemos a que sepan la verdad, aunque sean personas que mañana no vayan a comulgar con nuestro discurso.