Luis Rubiales ha regresado este miércoles a España después de su estancia en República Dominicana por negocios. Un regreso que coincide con la publicación de la primera entrevista en ‘El Objetivo’, con Ana Pastor, en el momento más deseado por la trama de corrupción que envuelve al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), así como la causa abierta por el beso no consentido que le dio a la jugadora de la Selección Jennifer Hermoso en la final del Mundial femenino.

Durante la entrevista, que ha sido grabada en República Dominicana 24 horas antes de su emisión este miércoles, se han tratado temas clave de actualidad, como su imputación en la ‘Operación Brody’ o la petición de la Fiscalía de una pena de prisión de dos años y medio por el beso y las coacciones a la jugadora de la Selección Femenina Jennifer Hermoso. No obstante, lo que ha sorprendido en la más de una hora que ha durado la entrevista es que Rubiales se ha presentado como una auténtica víctima, que no ha cometido ningún delito y que lo que se está investigando se aclarará.

"Estoy aquí para decir que es mentira que haya pegado una mordida o que haya desviado dinero, que haya pegado un pelotazo en Cabo Verde o que tenga terrenos para la construcción de hoteles en Arabía Saudí", ha defendido Rubiales, reiterando en varias ocasiones que "nunca" ha pegado "una mordida" durante su etapa como presidente de la RFEF. "Mis ingresos vienen del fútbol cuando era presidente. Hay mucha gente en el fútbol que gana mucho más y nadie se sonroja. Yo tenía unos ahorros, declarados en la Agencia Tributaria. Nunca en mi vida he pegado una mordida", ha añadido.

Así, ha defendido que el dinero que tiene en República Dominicana es completamente legal, y ha denunciado que se le hayan congelado las cuentas: "Estoy aquí (en República Dominicana), es un país donde hay muchas oportunidades, es un país paraíso por todo lo que tiene, playas, naturaleza…; y el dinero que he transferido aquí ha cumplido con un estricto proceso de blanqueo de capitales. El problema es que parece que no quieren ganarme la vida ni con el fútbol ni fuera".

En los mismos términos, el expresidente de la RFEF ha señalado que, tras esta etapa en el mundo del fútbol, ha tenido sucesivos obstáculos para seguir en estos círculos y que, por ende, ha decidido alejarse: "No quieren que me gane la vida con nada que ver con el fútbol. En el mundo del fútbol no me quieren dejar. He sufrido un apaleamiento mediático tan grande que para mí era imposible trabajar en España", ha contestado ante las preguntas de Pastor. A su vez, se ha mostrado desentendido acerca del futuro de la federación, de quien se espera que tome su relevo en las próximas elecciones internas -que tendrán lugar el próximo 6 de mayo: "Me he apartado totalmente. Cuando dejé de ser presidente no he llamado a nadie. A medida que ha pasado el tiempo, no he querido saber nada. No soy quién para hablar de ello", ha subrayado.

Ha sido así como Rubiales ha desmentido algunas de las informaciones que se han publicado en los últimos meses sobre su figura mediáticamente, siendo una de las más relevantes sus negocios en Cabo Verde, los cuales ha negado en rotundo: "Ni tengo negocios ni he estado. No he hecho nada allí, pero tendría todo el derecho del mundo".

Sobre la agresión y coacciones a Jennifer Hermoso

Otro de los puntos de calado que ha abordado la entrevista de 'El Objetivo' ha sido el detonante del resto de investigaciones que rodean a Rubiales: la agresión sexual y coacciones a la jugadora de la Selección Femenina Jennifer Hermoso en la victoria del Mundial en Sidney. Por esta causa, la Fiscalía pide para Rubiales dos años y medio de prisión.

"Quien vea las imágenes, de verdad... no puedo llegar a entender que eso sea una agresión sexual. Además, se produce entre dos amigos después de ganar un Mundial. Después, en una agresión sexual no se pregunta, sexual no había nada. Además, ella me dice 'vale'. Ahí están las imágenes y todo lo que salió. Que cada uno opine", ha explicado. “Primero, sobre la agresión sexual, ella salió de manera inmediata a desmentir en un primer momento. La señora Hermoso cambió su versión. En el momento en el que hay presiones, ella cambia", ha reiterado. 

En estos términos, el expresidente de la RFEF ha señalado que el foco no está en la futbolista, sino que ha sido él quien "no ha tenido una vida en paz y con tranquilidad" tras esta sucesión de hechos. 

Con respecto a una de sus declaraciones más sonadas, acusando de "falso feminismo" las primeras críticas vertidas sobre el caso de Jennifer Hermoso en su comparecencia en la Asamblea de la Federación, ahora, en esta entrevista, se ha reafirmado en su postura: “Los radicalismos son malos. Aquellas personas que piensan por ser de izquierdas o derechas, mujer o hombre, o por orientación sexual, ya se piensan que llevan razón. Yo defiendo el igualitarismo, soy igualitarista”, ha subrayado.

Rubiales acusa de manipulación mediática

A lo largo de la entrevista, Pastor ha hecho mención a los audios publicados por El Confidencial y, a su vez, otras informaciones difundidas por laSexta: en este sentido, Rubiales ha tachado de "falsas" muchas de ellas, incluso ha calificado de "manipulación" ciertas de las preguntas planteadas. 

Ha acusado así a El Confidencial de publicar una noticia falsa, lo que a su parecer ha propiciado que se le haya imputado. “Es falso que eligiéramos esa oferta habiendo una mejor. (...) Hay gente hostigando, habrá que aclarar las cosas. SI han grabado, verán que no me he llevado ninguna mordida de Piqué”, ha asegurado. Estas palabras vienen en relación a la noticia de dicho medio en la que se informaba de que Rubiales desechó un acuerdo con Qatar más ventajoso, pero sin los 24 millones del ex jugador del FC Barcelona.

En cuanto a las alusiones reiteradas al medio que ha emitido esta entrevista, Rubiales se ha expresado de la siguiente manera ante la periodista: "Si se manipula como se ha manipulado en este medio… Usted está en la línea demoledora contra la gente que no se ha probado nada. No me he llevado una mordida, mis amigos y enemigos lo tiene claro. No me convierto en una víctima, me han puesto 70 querellas. No he dicho nunca que sea víctima de todo, las víctimas son mi familia y amigos. Estamos en una sociedad en la que la presunción es de culpabilidad, no de inocencia", ha vuelto a defender.