Sarah Santaolalla es una de las voces de nuestra televisión más perseguidas por la derecha y ultraderecha. La analista ha denunciado públicamente, en más de una ocasión, los mensajes que recibe a través de redes sociales; muchos de ellos, y que ya ha denunciado, en tono machista. Este fin de semana, la periodista ha emitido un rotundo comunicado tras sufrir una fuerte campaña de “odio y violencia”.
"Quien pueda hacer que haga' contra todas nosotras", titula este comunicado Santaolalla, que lo ha hecho llegar a sus seguidores a través de sus redes sociales. La comunicadora denuncia que, "desde hace tiempo hay una maquinaria perfectamente estructurada y financiada que diariamente trabaja contra muchos de nosotros, contra mi trabajo y mi persona". Cabe recordar que, en las últimas semanas, sus datos personales fueron hackeados y filtrados junto a los de otros periodistas y figuras políticas.
Santaolalla ha respondido públicamente a los azotes de la extrema derecha en más de una ocasión. Es más, el pasado jueves, durante la Comisión Mixta de control a Radio Televisión Española (RTVE), el Grupo Parlamentario Vox la señalaba directamente: "Usted tiene en RTVE a Silvia Intxaurrondo, Javier Ruiz, Jesús Cintora o Sarah Santaolalla para precisamente hacer el trabajo sucio", le decía Mariscal a José Pablo López, presidente de la Corporación. Ella misma contestaba a los de Bambú: "Os molesta mucho mi trabajo porque destapa vuestras mentiras. Siento hacer un trabajo limpio y de rigor. Pero más siento que tengáis que verlo allí donde vaya. En cada programa, medio o tertulia que me siente lo haré".
Sobre estos ataques se ha vuelto a pronunciar en su comunicado: "He sido perseguida por políticos de extrema derecha y derecha, por fanáticos en sus milines, por pseudomedios y panfletos, por periodistas y ultras, por organizaciones y mafias, por delincuentes y hackers, por nazis y asociaciones franquistas... por las puras cloacas de este país. He sido perseguida cuando pedía más dignidad para la clase trabajadora, cuando pedía protección a menores que se jugaban la vida en un cayuco, cuando exigía la dimisión de los dirigentes de la catástrofe, cuando he defendido la legitimidad de los partidos de izquierda, cuando he denunciado la corrupción y el lawfare, cuando he condenado la pederastia en el seno de la Iglesia o he apoyado las leyes feministas de este pais".
No me van a callar un par de enfermos.
— Sarah Santaolalla. ♀ (@SarahPerezSanta) June 29, 2025
No me van a amedrentar un par de nazis.
Mi respuesta a otra campaña más de estos individuos: 👇🏼🏳️⚧️🏳️🌈 pic.twitter.com/nj27Q3olXB
"Daba igual el tema, el día o el programa de televisión en el que me sentase. Era mi mensaje, era yo lo que les molestaba. Y esta vez no iba a ser menos", aseguraba Santaolalla. La periodista mandaba un mensaje a los jóvenes desde Mañaneros 360 animándolos a seguir "descubriéndoos, conociéndoos, queriéndoos y disfrutando" que muchos han aprovechado para acusarla de "hacer apología de la pederastia".
"He defendido la libertad sexual en los más jóvenes: adolescentes, chavalxs, críxs, (jamás un bebé de 3 años o una criatura de 6 años como dicen algunos enfermos) sino jóvenes que están viendo la televisión porque han terminado sus exámenes y están preparando una nueva etapa en sus vidas. Jóvenes que ya tienen relaciones, sentimientos, miedos, inseguridades, gustos y derechos. Derechos que la misma panda que hoy me acosa les quiere quitar.
He defendido que frente al odio de los que creen que la homosexualidad es una enfermedad, ellos se sientan libres para amar y relacionarse con quien quieran o con quien deseen. He defendido los derechos humanos frente a quienes les tratan de enfermos", se ha defendido.
"Y por esto esta nueva campaña de odio y violencia contra mí", ha señalado. "Por defender a los más débiles frente a quienes intentan atacar siempre, a los más jóvenes, a los más perseguidos, a los más estigmatizados y a los más violentados. Y lo seguiré haciendo", añadía. Santaolalla ha afirmado rotundamente que "no pienso renunciar a ninguna lucha que salve vidas a pesar de las campañas que hagan contra mí o mi famlia, a pesar de que filtren mis datos personales y el teléfono no pare de sonar me acosen diariamente, me amenacen de muerte o inventen información falsa sobre mí".
"Lamento que sea el precio que debo pagar por defender a personas que tienen garantizados sus derechos en la constitución, que simplemente quieren ser, estar y vivir libremente, que no quieren ser asesinados al grito de 'maricón' o acosados en sus colegios por hijos de fascistas que repiten lo que escuchan en sus casas. Lamento que este sea el precio, porque lo seguiré pagando allí donde vaya", ha reiterado.
"Por todas las que no pudieron hablar, por los que jamás pudieron ser ellos mismos, por las que nunca creyeron y por las que hoy no están porque un mal nacido les arrebató la vida", sentenciaba.