“Telecinco modifica su imagen corporativa”, tan solo cinco palabras cuyo sentido real va mucho más allá del significado literal. A partir del próximo lunes, 2 de septiembre, la principal cadena de Mediaset España arranca oficialmente la cuarta etapa de su historia, y lo hará con una evolución muy necesaria en su mensaje audiovisual: un restyling. ¿Qué es exactamente lo que podremos ver en pantalla cuando pulsemos el número cinco del mando a distancia?
Telecinco sigue siendo Telecinco: el “logo”
En primer lugar, y quizás es lo más importante de todo el análisis que se presenta a continuación, tiene que ver con el isotipo. Siempre nos acompaña cuando sintonizamos una cadena de televisión y su importancia va muchísimo más allá de una simple imagen: estamos hablando de lo que se conoce popularmente como “logo”.
Telecinco mantiene su principal valor, un distintivo cuya esencia lleva acompañando a la cadena desde, atención, el año 1997. Fue entonces cuando la cúpula de aquella época decidió cortar por lo sano y virar hacia un modelo completamente distinto al anterior. Y tal ha sido el calado social de ese logo con el paso de las décadas que la actual directiva ha decidido mantenerlo.
Y lo cierto es que esta decisión tiene sentido. El isotipo actual de Telecinco sigue cumpliendo con las necesidades audiovisuales del presente: reconocible, implantado en la sociedad, diferente, con líneas cuidadas y hasta funcional en reducciones para su utilización en el ámbito digital. Ni siquiera es necesaria una wordmark –la denominación de la marca escrita y estilizada– acompañando al símbolo porque ya es suficientemente reconocible por la audiencia. Algo que Alessandro Salem, CEO de Mediaset España, tuvo claro desde el primer momento.
Habitualmente, un cambio radical en la imagen de una cadena se produce cuando hay movimientos detrás de las cámaras. ¿Qué quiere decir esto? La historia televisiva cuenta con grandes ejemplos, como el que se ha citado anteriormente, pero existe alguno más:
- En 1992, Antena 3 cambió por completo su imagen tras una nueva composición en su accionariado.
- La denominada Tele 5 cambió por completo en 1997 y pasó a llamarse Telecinco, dando por finalizada la fórmula de Valerio Lazarov ya con Maurizio Carlotti al frente.
- En 2008, RTVE vivió una auténtica revolución para crear una de las arquitecturas de marca más sólidas y modernas de la época.
¿Hubiera tenido sentido entonces la creación de un nuevo logo para la cadena? Podría haber sido una decisión acertada, pero, como ya se ha mencionado, un trabajo de tal calibre debe estar soportado por un giro de ciento ochenta grados en lo que respecta al modelo televisivo. En este caso, Telecinco sigue siendo Telecinco; o lo que es lo mismo, no hay un nuevo posicionamiento de marca.
Telecinco, por fin, limpia la pantalla y se centra en el “logo”
En segundo lugar, procedemos a abordar ese lugar en el que el “logo” está siempre presente: la pantalla. A partir del próximo lunes, Telecinco cumple uno de los deseos más demandados por los amantes de la sencillez; es decir, eliminar el exceso de ruido visual.
Pese a que el isotipo de Telecinco no cambia, su presentación en pantalla sí que lo hará. Todo el que sintonice con la cadena encontrará el “logo” en la esquina inferior derecha, pero encerrado en un círculo con bordes blancos y sin ningún tipo de relleno azul. Tampoco, afortunadamente, esa circunferencia colindante que contenía las letras “HD”.
Esta forma limpia y circular solo se verá modificada cuando aparezcan las calificaciones por edades de los contenidos o los servicios de accesibilidad disponibles. Del isotipo nace todo lo demás, siempre con el objetivo de “reforzar la simplicidad, la sencillez, además de la legibilidad para el espectador”.
Y lo mismo ocurrirá con las citas sobreimpresionadas en pantalla. Esas publimoscas presentes habitualmente en la esquina superior derecha se simplifican al máximo: no habrá logotipos de programas, sino que se promocionarán escritos con la nueva tipografía. Previsiblemente, también se rebajará su envergadura para lograr una mayor limpieza visual similar a la de los contenidos en plataformas de streaming.
Telecinco sigue siendo azul, pero ahora más “blanca”
En tercer lugar, hacemos alusión a ese modelo “blanco y familiar” que acuñó la nueva cúpula directiva de Mediaset España respecto al modelo televisivo. Y es que la tonalidad más clara de la paleta se convierte en protagonista para Telecinco a partir de ahora; eso sí, sin renunciar al azul.
El blanco del “logo” se traslada a toda la imagen corporativa de Telecinco: se han reinterpretado todos los logotipos de los programas y series de la cadena, utilizando este color como la clave para unificar todo su universo.
Y es que el color es clave para transmitir sencillez, uniformidad, claridad y sencillez; exactamente los conceptos clave que Telecinco pretende implantar en el imaginario colectivo.
No puede haber restyling sin nueva tipografía
En cuarto lugar, la tipografía de la nueva Telecinco también cambia, y eso que la actual se comenzó a implementar hace poco más de un año. Básicamente, se implementa una nueva línea tipográfica, integrada por dos tipografías y diferentes estilos de texto, facilitando la coherencia y cohesión en las comunicaciones de marca.
Las nuevas tipografías elegidas son Harabara, utilizadas en los títulos de series y programas, en las menciones a los presentadores o protagonistas; y Montserrat, usada para citas, horarios y textos de menor tamaño. Así lo describe la cadena: “El nuevo anagrama de Telecinco se inspira en la forma y ángulos de la parte superior del cinco del logo del canal, partiendo de una tipografía de base (sans serif) en minúscula y simplificando la C de ‘cinco’ para transmitir una sensación de mayor cercanía con el espectador”.
Y con todos estos ingredientes, habemus cortinillas y continuidad
En quinto lugar, solo queda conocer el ingrediente más visible de esta nueva imagen corporativa: las cortinillas. Los presentadores más reconocibles de la cadena protagonizan las piezas de continuidad de Telecinco, pero lo harán en movimiento y con efecto slow motion. Como no podía ser de otro modo, estarán acompañados por los títulos de sus formatos.
Más impacto y atención es lo que Telecinco persigue con esta estrategia. Jorge Javier Vázquez, Ana Rosa Quintana, Carlos Sobera, Ion Aramendi, Sandra Barneda, Carlos Franganillo, Emma García, Joaquín Prat, Carlos Latre, Ana Terradillos, Santi Acosta, Beatriz Archidona y Risto Mejide aparecerán a cualquier hora en pantalla para reforzar su papel en la programación.
Pero todavía hay algo más: Telecinco estrena piezas de continuidad que aparecerán también dentro de sus formatos: creatividades para autopromociones, pathfinders, morphings, promociones especiales, cortinillas, patrocinios, los ‘volvemos en…’, bumpers, publicidad, formatos en L de esfinge y cuenta atrás y hashtags, entre otros.
Telecinco se pone “en modo noche”
En sexto lugar, Telecinco se diferencia de la competencia con la creación de un “modo noche”; es decir, la paleta de colores cambiará en función de la hora. Tanto en las autopromociones como en las piezas de continuidad, la cadena adapta las tonalidades de los fondos: serán diferentes si se emiten antes o después de las 21:05 horas.
Antes del inicio de Informativos Telecinco con Carlos Franganillo, los elementos de continuidad se emitirán sobre un fondo azul con un degradado claro. A partir de las 21:05 horas, se utilizará un fondo azul degradado con un tono más oscuro. “En ambos modos, determinadas piezas podrán incluir el uso de luces volumétricas para realizar las imágenes de sus presentadores o las figuras de sus protagonistas”, asegura Mediaset España.
¿Cuál es la conclusión de este nuevo paso en Telecinco?
Antes de exponer la conclusión, procedemos a mirar brevemente hacia el pasado. En el año 1995, la identidad visual de Telecinco desapareció casi por completo. Los espectadores dejaron de ver aquel “logo” del canal con la flor heredada de Italia tanto en cortinillas como en continuidad: básicamente, se limitó su presencia únicamente a la mosca sobreimpresionada en pantalla.
En aquella época, la idea era cambiar por completo e iniciar un duro camino hacia el reposicionamiento de marca. Se probaron nuevos formatos, hubo nuevos presentadores… Todo con el objetivo de hacer entender a los espectadores que Tele 5 iba a dejar el pasado atrás para, tiempo después, inaugurar Telecinco.
Recordando aquel movimiento, inevitablemente pensamos en la actualidad. La nueva directiva decidió que su modelo televisivo evolucionase, y no que cambiase radicalmente ni hubiese un nuevo posicionamiento, iniciando una etapa de transición. Desde entonces, se han probado distintos formatos y se han mantenido otros con una inversión superior.
Y ahora que el contenido ha comenzado a cambiar, únicamente quedaba darle un buen lavado de cara al continente, es decir, a una imagen corporativa que debe perdurar e implantarse a lo largo y ancho de Telecinco.