María Isabel se convirtió en la flamante ganadora de Bailando con las Estrellas en Telecinco durante una Final de órdago. Dos días después de conseguir la anhelada victoria, la intérprete toma asiento en ElPlural.com para conceder una entrevista y contar, entre otras cosas, que ha cumplido "un sueño". Sin embargo, también destapa una anécdota de lo más inesperada: alguien rompió su trofeo pocos segundos después de que Jesús Vázquez se lo entregase.
"Jonan me partió el premio", confirma la cantante entre risas. La cuestión es que, con el fervor de la celebración, Jonan Wiergo corrió hacia ella para festejar su victoria en Bailando con las Estrellas y, sin querer, el trofeo se cayó de sus manos. Ahora, la ganadora del talent show de Telecinco está esperando a que se lo arreglen para llenar el hueco que le tiene reservado en el salón de su casa: "Lo voy a poner al lado del de Eurovisión Junior".
Además, deja claro en este periódico con sus palabras que la amistad con el influencer será algo duradero: "¡Sabía que, si pasaba algo así, solo le podía pasar a él!". De hecho, se está preparando un viaje a Miami al que no parece que María Isabel pueda asistir para recuperar el tiempo perdido con sus familiares más cercanos. Pero hay otra prueba de la gran sintonía entre los concursantes: las conversaciones (y felicitaciones) no han parado con Adrián Lastra, Bruno Vila o Elena Tablada.
Así se sintió María Isabel tras ganar Bailando con las Estrellas
Curiosamente, María Isabel nos confirma cómo fueron esos momentos paralelos a que se descubriese que era la ganadora de Bailando con las Estrellas; de hecho, no solo es que "sintiese lo mismo" que cuando venció en el certamen infantil de la canción, sino que sus palabras "fueron las mismas" . "Miré a mi padre, que estaba allí, y es como mi amuleto", confiesa. Y después, todo fueron vítores, lágrimas y celebración.
Hubo llantos de "alegría" tanto en plató como fuera de los estudios, pero siempre teniendo en mente a una persona que fue su impulso desde que aceptase este gran reto: "Lo he hecho por mi hija, que es mi motor". Y mientras todavía digiere haber cumplido un sueño, María Isabel confirma tener una especie de síndrome de Estocolmo: "Hoy por la mañana he escrito a Luis Montero -su maestro de baile- para decirle que a qué hora ensayamos". Como era de esperar, los emoticonos con lágrimas acompañaban el mensaje.
Y es que María Isabel se muestra completamente enamorada de un formato "que lo ha sido todo" para ella: "Estoy muy agradecida a la cadena, a la productora y a todos los trabajadores"; de hecho, su móvil está plagado de mensajes que todavía no ha podido contestar. Bailando con las Estrellas no solo ha sido una inyección de confianza en ella misma, sino que le ha permitido recibir incansables muestras de cariño por parte de sus seguidores: "No lo podría haber conseguido sin ellos".
Algo que hasta ahora tampoco se había dado a conocer es lo que María Isabel pensó antes de su última danza en directo desde el programa. "Ya lo había dado todo en el baile anterior", confirma, dejando claro que su principal pensamiento para sus tres coreografías finales fue "disfrutar".
¿Y cuáles son sus planes después de la victoria?
Bailando con las Estrellas es uno de los mayores retos a los que se ha sometido a lo largo de su carrera; eso es algo que ha quedado claro a lo largo de toda la entrevista. Y precisamente por la vorágine de trabajo, el plan más inmediato de María Isabel es el siguiente: "Ahora, puedo estar con mi hija".
Eso sí, al margen de su vida personal, la ganadora pretende "seguir trabajando en el mundo de la música y las redes sociales". Pero atención porque quiere regresar a Bailando con las Estrellas: "Me encantaría ser jurado de la próxima edición, ¡o por lo menos ir a bailar un día!". Lo que es seguro es que, tras las "grandes valoraciones" recibidas por los profesionales, María Isabel tiene galones sobrados para seguir deleitando a los espectadores.
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