El periodista Lorenzo Milá ha cargado contra la dirección de RTVE en el documental 11M de Netflix. El corresponsal de los servicios informativos del ente público no ha dudado en señalar directamente a la dirección que había en RTVE por como actuaron durante el trágico atentado que se vivió en Madrid en diferentes estaciones de la red de Cercanías.

El 11 de marzo de 2004 España se paralizaba ante uno de los atentados más duros que se han vivido en Europa. Sin embargo, las noticias que se publicaban ese día y los posteriores no siempre fueron ciertas.

Desde el gobierno de José María Aznar se quiso vender el atentado como si lo hubiera realizado ETA de cara a las elecciones generales que se iban a celebrar esa misma semana. De hecho, el propio Aznar se encargó de llamar a los medios de comunicación para decirles que el atentado lo había propiciado la banda terrorista vasca. "Televisión Española les está informando sobre esta cadena de atentados en Madrid con los que ETA ha querido sembrar de caos y pánico el final de la campaña electoral", se llegó a decir en la televisión pública.

"La televisión pública estaba bajo el control del Gobierno. […] Las noticias mantenían fielmente la versión del Gobierno", señalan entonces desde la prensa internacional sobre la versión que daba RTVE. "Algunas teorías siguen apuntando a ETA, como hace el Gobierno. Otras, apuntan a que existe una conexión con Al Qaeda", se llagaba a afirmar al respecto desde medios internacionales que no daban por buena la versión del Gobierno de José María Aznar.

"Censura" en los informativos

Justo un día después, el 12 de marzo de 2004, la Casa Blanca condeció una entrevista a Lorenzo Milá, que entonces era corresponsal de Washington. "Sorprendió la oferta de la entrevista dado el rango que suponía, pero entraba dentro de lo normal", explica en el documental el periodista.

Sin embargo, RTVE decidió no emitir la entrevista al completo, algo que sigue sin comprender Lorenzo Milá. "En aquel momento imaginé, y sigo pensándolo ahora, que, simplemente, a la dirección de Televisión Española de aquel momento le pareció que no era oportuno vincular lo que había ocurrido en Madrid con el presidente Bush".