Este jueves, 19 de septiembre, regresa uno de los clásicos a la parrilla: 59 segundos. Estrenado por primera vez en el año 2004, el formato estuvo en antena durante ocho temporadas, consolidándose como uno de los programas de debate más icónicos de la televisión española. Ahora, casi dos décadas después de su estreno, el espacio regresa a La 1 a las 22:50 horas de la mano de una nueva presentadora: Gemma Nierga. La catalana regresa a la primera plana de la televisión nacional, después de varios años al frente de Cafè d'Idees en La 2 de RTVE Catalunya, espacio que seguirá liderando paralelamente. La presentadora habló con ElPlural.com antes del estreno y reconoció sentirse emocionada, aunque se mostró con pies de plomo a la hora de hablar sobre audiencias o la "crisis estructural" de la Corporación. 

59 segundos llega al prime time de La 1, por lo que su telonero será la figura del momento: David Broncano con La Revuelta. La presentadora, madre de dos jóvenes de 15 y 18 años, reconoce que en su propia casa puede ver el fenómeno que ha supuesto el desembarco de estos en la televisión pública: "Estamos cenando y me dicen: 'venga rápido, que empieza Broncano'. Esta frase me reconcilia con la televisión porque yo no lo había oído nunca". Nierga reconoce que le "encanta ir detrás" de los de El Terrat y Encofrados Encofrasa, y que inclusó llegó a ir de público hace no tanto, cuando aún se encontraban en Movistar Plus+, pero no se aventura a pronunciarse sobre si la gran audiencia de Broncano influirá positivamente en 59 segundos. "No tengo ni idea de si ese público cuando vean a Óscar puente se van a quedar o no. Yo no me atrevo a pronosticar nada. Ojalá vaya bien y el programa dure y si no, pues no pasa nada". 

"No he preguntado a TVE si estaría contenta con un 7% o con un 17%, no lo sé. Ojalá haga un buen programa. Yo lucho contra mí misma", ha dicho la presentadora, que, a la vez, reconoce que no es "ingenua": "Sé dónde estoy y, por lo tanto, habrá que tener una buena audiencia. Y la tendremos". No obstante, Nierga asegura que lo más importante es "que cuando terminemos, el mayor aplauso nos lo demos nosotros". 

La catalana espera que la audiencia presencie un "buen debate" y un programa con "ritmo". Para ello, por cada entrega pasarán distintos invitados. En este primer programa, Óscar Puente será el invitado principal, que será entrevistado por Nierga y se someterá a las preguntas de los analistas y del público. Sobre la crispación política que reina hoy en día en nuestro país, la presentadora lanza una pregunta: "¿De verdad crees que era distinto? Me he mirado momentos del antiguo 59 segundos y cómo discutían. Se les bajaba el micro y se comían la mesa". 

La vuelta del formato supone también el regreso de Nierga a la primera plana de TVE, y lo cierto es que la Corporación lleva meses acumulando polémicas. Hace unos días, su presidenta interina, Concepción Cascajosa, reconocía que RTVE atraviesa una "crisis estructura", algo sobre lo que no ha querido hablar. "No te puedo contestar, como comprenderás. No me siento preparada para hablar de esto ahora". De lo que sí ha hablado es de esta "nueva etapa" en su trayectoria: "Me gusta explorar en mis emociones y sentimientos, y darme cuenta de que prima mucho más la emoción y las ganas que los nervios. En otras etapas de mi vida los nervios se han apoderado de mí y he dudado, y ahora sé que lo sabré hacer. Estoy tan convencida de que sé hacer y controlar este formato que no dejo que los nervios se apoderen de mí".

En cuanto a la esencia del formato, será la misma que el público ya conoce: cada tertuliano e invitado contará en cada una de sus intervenciones con 59 segundos para exponer su opinión sobre los temas acontecidos durante esa semana. Los temas a tratar serán "más sociales y de interés general", pero Nierga reconoce que, tras volver a ver algunas emisiones del antiguo 59 segundos, por suerte o por desgracia, no hemos cambiado tanto: "En el programa de la vivienda, hay un reportaje que parece grabado, dicen lo mismo: 'No puedo pagar el alquiler', 'tendrían que regularlo", etc. Lo ves y dices: '¿esto tiene 20 años?' Parece grabado ayer en Gran Vía. Es muy chulo evocar cómo éramos hace 20 años para traerlo al debate de ahora. Y no es nostálgico sino que hace avanzar el debate". Por último, también habrá espacio para el humor a lo largo del programa: "Hay vídeos que acompañan al debate y tienen un punto de humor muy inteligente".